La reciente violación del espacio aéreo de Estonia por parte de tres cazas rusos MIG-31 ha suscitando una avalancha de reacciones en Europa. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, describió el incidente como parte de una “campaña sistémica” que Rusia llevaría a cabo contra “Europa, la OTAN y Occidente”, y exigió medidas contundentes desde el ámbito colectivo e individual para presionar a Moscú.
Este episodio, que ocurriera este viernes y se prolongara durante casi doce minutos, fue calificado de “escandaloso” por el mandatario ucraniano en redes sociales, quien además pidió nuevas sanciones internacionales y un aumento en el apoyo militar a su país.
“Las pérdidas de Rusia en la guerra deben seguir incrementándose, lo que se logrará mejor con un Ejército ucraniano fuerte”, afirmó Zelensky en mensajes divulgados en la red social X y recogidos por diversos medios internacionales. En su declaración, el presidente enfatizó que la “actividad desestabilizadora de Rusia se expande a nuevos países y direcciones”, señalando interferencias políticas en Rumania y Moldavia, así como otras violaciones aéreas en Polonia y, en esta ocasión, en territorio estonio.
Según el informe del Ejército de Estonia, los cazas MIG-31 de Rusia penetraron el espacio aéreo estonio, sobre una isla en el golfo de Finlandia, sin planes de vuelo, con los transpondedores apagados y sin ningún tipo de contacto con los servicios de control locales. El incidente provocó la activación de la misión de policía aérea de la OTAN, con la intervención de varios aviones F-35 italianos desplegados en la base aérea estonia de Ämari.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andri Sibiga, caracterizó la incursión como “una amenaza directa a la seguridad trasatlántica”. Sibiga manifestó en su cuenta de X que “la incursión de hoy de tres aviones de combate rusos en el espacio aéreo estonio es otra escalada de Rusia y una amenaza directa para la seguridad transatlántica”.
El jefe de la diplomacia ucraniana afirmó que “Ucrania apoya a Estonia frente a la imprudente intimidación de Rusia” y abogó por una “presión política y económica aplastante” sobre el gobierno de Vladimir Putin. Además, Sibiga coincidió con el canciller estonio Margus Tsahkna en la necesidad de intensificar rápidamente la presión internacional sobre Moscú.
La primera ministra estonia, Kristen Michal, explicó que los aviones militares rusos fueron repelidos por los aviones de la OTAN, que se encontraron con los MIG-31 y obligaron a su retirada. Michal, a través de X, calificó la violación como “totalmente inaceptable” y anunció la decisión del Gobierno de Estonia de solicitar consultas bajo el Artículo 4 del Tratado de la OTAN. Este mecanismo permite a cualquier país miembro convocar consultas en el Consejo Atlántico Norte cuando perciba una amenaza a su seguridad, integridad territorial o independencia política.
Este procedimiento, poco habitual, había sido utilizado por última vez diez días antes, tras un incidente similar en el que cerca de veinte drones rusos ingresaron al espacio aéreo polaco, situación que llevó a la OTAN a derribar, por primera vez, vehículos no tripulados rusos sobre territorio aliado.
(Con información de AFP, EFE y EP)
