La apuesta de YPF por los servicios financieros se fortalecerá el año próximo. Su app sale a competir remunerando los saldos de los usuarios, mientras la compañía evalúa, como paso siguiente, solicitar una licencia al BCRA para convertirse en banco y poder ofrecer cualquier otra prestación en ese ámbito.
“Nuestro próximo paso, para el comienzo de 2026, es ofrecer una cuenta remunerada a nuestros usuarios. Queremos sumar funcionalidades y sin la cuenta remunerada corremos el riesgo de que esos servicios se los brinde otro”, dijo Mauro Cercos, gerente general de YPF Digital, el área de la compañía que desarrolla la app.
El ejecutivo explicó que YPF selló una alianza con “un banco privado y líder” para remunerar los saldos de sus cuentas y generar “otras sinergias” en el futuro. Ligado a ese acuerdo y a ese plan inmediato, surgen otras ideas, como incorporar productos de inversión. ¿Por qué no comprar acciones de YPF con la app de YPF, o bien comprar criptomonedas?, se preguntan en la empresa.
Además, la petrolera analiza un objetivo más ambicioso, aunque de mediano plazo: solicitar una licencia al BCRA para transformarse en un banco digital. Ese trámite aún no se inició, pero está en el roadmap.
“Nuestro objetivo es ser una plataforma de movilidad, pero sabemos el valor que tienen los servicios financieros para los usuarios. Cuando sumamos estos servicios sabemos que nos acercamos a ser un banco. No es nuestra visión de corto plazo pero una compañía como YPF tiene que permitirse siempre pensar en grande“, explicó Cercos.
Aún con esa cautela, “la evolución puede llevar en el mediano plazo” a que la app tenga licencia bancaria. La iniciativa de YPF, proveniente del mundo energético, llegará a un sector financiero donde no pasará inadvertida. La fuerte competencia en el sistema de medios de pago, que a su vez es puerta de entrada a servicios financieros más complejos, está a la orden del día. Y el caso de YPF confirma que la vía de expansión es digital, aun cuando su red de 1.560 estaciones de servicio funcione como soporte presencial.
Al escenario financiero de 2026 le sobran novedades y la lista sigue creciendo: bancos tradicionales que se digitalizan cada vez más; el gigante Mercado Pago en gestiones ante el BCRA para convertirse en Mercado Banco; bancos digitales globales de peso, como Revolut (¿también Nubank?), que desembarcan en la Argentina; una fintech de inversiones como Cocos Capital que compró un banco y espera la licencia; y negocios de empresas no financieras que, con distintas estrategias, también apuestan fuerte. Vale mencionar casos como Personal Pay, que comenzó a otorgar préstamos, o Carrefour, que lanzó su propio banco.
Por si faltara algo, a ese mercado llega una empresa clave para la economía argentina, con una marca única, para añadir más competencia digital, lo que probablemente sea una preocupación adicional para las opciones financieras convencionales. La palabra clave seguirá siendo principalidad: lograr que el usuario la elija como primera opción cada vez que tiene el celular en la mano para pagar algo.
La estrategia de YPF para dar servicios financieros
La app YPF cuenta con 3 millones de usuarios. La mitad la utiliza únicamente con tarjetas de otras entidades, pero hay un millón y medio que depositan su dinero en la cuenta. Esos fondos pronto serán remunerados, lo que pondrá la cuenta de YPF en pie de igualdad con la mayoría de las fintech e incluso con algunos bancos. De ese modo, quien transfiera dinero a la aplicación para cargar combustible generará un rendimiento hasta la próxima carga.
Hace pocos días incorporó para sus usuarios la posibilidad de pagar más de 6.000 servicios y recargas (electricidad, gas, agua, celulares y otros) mediante una alianza con Tapi, una fintech que ofrece ese servicio a nivel regional.
Cercos dejó en claro, en diálogo con Infobae, que la estrategia de YPF no consiste en sumar un negocio financiero a su actividad, sino en apoyar el core de la empresa mediante la expansión de los servicios digitales. “Nuestro foco es vender combustibles, lubricantes y productos de Full, sin dudas. Pero gran parte de la fidelización de nuestros usuarios pasa por los métodos de pagos. Por eso queremos seguir extendiendo las funcionalidades“, señaló.
De ese modo, explicó que la apuesta digital de la petrolera no se aleja del eje central de “rentabilidad y eficiencia” que guía a toda la compañía. “Es difícil medir la rentabilidad de YPF Digital ya que todos los números son relativos. La app aporta mucho a las ventas de combustible y eso es complejo de cuantificar”, dijo Cercos.
“Lo diferencial para la app de YPF es el caso de uso. La clave para ganar principalidad es que nuestro usuario, como mínimo, carga combustible 2 o 3 veces al mes y compra en Full en forma cotidiana. Con esa interacción, el nivel de usabilidad es muy elevado. No vamos a necesitar potenciar la app con inversión, como en otros casos. La red de 1.650 puntos de venta”, afirmó Cercos.
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