Las notas sobre el ex ministro de Economía de la Nación, Roberto Lavagna, inundan las páginas y portales de los medios nacionales por estos días. Prácticamente todas son artículos de opinión o análisis político, ya que aún no aparecen noticias propiamente dichas sobre sus definiciones electorales.
No faltó el columnista que bautizó al ex funcionario de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner como “el oráculo de Cariló”, por el constante peregrinar hacia su casa de veraneo de figuras opositoras al gobierno nacional, desde Sergio Massa hasta el gobernador socialista de Santa Fe, Miguel Lifschitz.
Entre los abundantes cálculos, especulaciones, proyecciones e incógnitas que se redactan por estos días en torno al ex secretario de Industria y Comercio Exterior de Raúl Alfonsín, quizás la afirmación más estable sea su referencia en Alternativa Federal, el armado electoral que impulsan los peronistas no alineados a Cristina Kirchner.
Al respecto, uno de los artículos divulgados este fin de semana ubica al gobernador entrerriano Gustavo Bordet como integrante de la plataforma política que daría sustento a la eventual candidatura de Lavagna a presidente. La nota completa, de Perfil, puede leerse completa en la sección Entre Ríos en los medios nacionales, de INFORME DIGITAL.
Allí se postula al economista como un posible “jefe de un proyecto, un plan de gobierno, una búsqueda de ese acuerdo que él pide y que solo él puede armar”, el “organizador de la costura de los retazos que hay que hilvanar”, para lo cual “no se puede partir sin una estructura”.
Su “base operativa óptima” sería la de la agrupación Alternativa Federal y Bordet dentro de ella. El nuevo espacio ya ha expresado su disposición a competir en las elecciones, como lo ha manifestado el entrerriano Bordet.
El proyecto peronista incluye además a los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Manzur (Tucumán), Mariano Arcioni (Chubut), Domingo Peppo (Chaco), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Sergio Casas (La Rioja), Hugo Passalacqua (Misiones) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), con Massa y Pichetto.
En lo que concierne a Bordet, en sus pocas referencias de sus expectativas para las elecciones nacionales 2019 ante los medios de comunicación ha abonado el leit motiv de Alternativa Federal: una opción de voto que supere la ‘grieta’ entre “el pasado” que representa Cristina Kirchner y “el presente” de Mauricio Macri.
Mientras tanto, Unidad Ciudadana, el espacio que fundó la jefa máxima del kirchnerismo para los comicios 2017, le presenta una disyuntiva al gobernador de cara al armado de la propuesta que lo impulse para la reelección en Entre Ríos.
Bordet debe decidir si confluye electoralmente con Unidad Ciudadana y comparte candidaturas y boleta con baluartes del kirchnerismo local; si garantiza “reglas claras” para una interna peronista junto con Unidad Ciudadana; o si profundiza su perfil de peronismo “renovador” y le cierra las puertas, dividiendo el voto justicialista.
Para resolverlo le quedan poco más de tres semanas. El 13 de febrero es el plazo electoral máximo para suscribir alianzas ante el Tribunal Electoral, donde deben esclarecerse los mecanismos de definición de candidaturas e inclusión de minorías en los frentes.