
En Santa Fe, Córdobay Entre Ríos la mitad de un curso concurrirá una semana y la otra mitad a lasemana siguiente. En Provincia de Buenos Aires, la mitad del curso iríalunes y martes y la otra mitad jueves y viernes. En la Ciudad, medio curso iríaa la mañana y medio a la tarde en el 60 por ciento de los colegios que tienendoble jornada. En el 40 por ciento restante, la mitad del curso estaría en unaula y, se supone, que la otra mitad tendrá una sala, biblioteca, comedor opatio.
Pese a la enorme alharaca alrededor de la vuelta de lapresencialidad, en las vísperas del inicio de clases habrá que ver lasverdaderas diferencias entre las distintas provincias para saber cómo seaplicará el protocolo en cada una. Cabe destacar que la mayoría de losdistritos siguen las recomendaciones del ministro de Educación de la Nación,Nicolás Trotta. En Santa Fe, Córdoba yEntre Ríos está decidido que la mitad de un curso concurrirá una semana y laotra mitad a la semana siguiente. Es decir que alternarán entre la escuela yel hogar, una semana y una semana. En la Provincia de Buenos Aires, aunque seestán dando los últimos toques al plan, la mitad del curso iría lunes y martes;el miércoles se hace una higienización del colegio, en tanto que jueves yviernes concurrirían los que no fueron lunes y martes. Finalmente, en CABA, lamitad del curso iría a la mañana y la mitad a la tarde, en el 60 por ciento delos colegios que tienen doble jornada, mientras que en el 40 por cientorestante, la mitad del curso estaría en un aula y, se supone, que la otra mitadtendrá una sala, biblioteca, comedor o patio para aprender allí. En todos loscasos la jornada presencial será de cuatro horas y habrá una reducción casi acero del uso de la enseñanza remota, porque el maestro que está con la mitad delos alumnos en forma presencial, no está para atender a la otra mitad que estáen la casa.
Las modalidades surgen de los diálogos con ministros de lasprovincias que tienen ciudades grandes y colegios con muchos alumnos. En losdistritos más rurales o de ciudades más pequeñas, no hay motivos para cambiossustanciales porque hay pocos casos de covid-19 y menos alumnos. Salvoexcepciones, en esas escuelas se retornará casi a la normalidad, con lasprecauciones que todos conocen: toma de temperatura a la entrada, distanciamiento,barbijo, alcohol en gel y otras medidas.
La ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano, explicóen Radio 10 que la decisión en las grandes ciudades, Rosario-Santa Fe, porejemplo, es que los cursos se dividan en dos. La mitad irá una semana y lamitad a la semana siguiente. La idea es que cuando el chico vaya a la escuela,no sólo reciba la instrucción de esa semana, sino también las tareas yobjetivos para la semana siguiente, en la que estará en su casa. Eso esjustamente por las dificultades para que un mismo maestro atienda a los que vanal colegio y a los que están en su casa. De todas maneras, se está viendo comoasistir de alguna manera a los chicos para que puedan cumplir con losobjetivos.
El modelo es similaral que explicó Martín Müller, titular del Consejo General de Educación de EntreRíos, puesto equivalente al de ministro de Educación. Mitad del curso unasemana en la escuela, la otra mitad en casa y a la semana siguiente seinvierten los roles. En la provincia litoral el cuadro de situación es igual:el problema son las ciudades, no los distritos rurales. En éstos últimos lascosas volverían a una virtual normalidad porque son pocos alumnos, eldistanciamiento es más posible, y en esos conglomerados la cantidad de casos esmenor. Aun así, las decisiones se toman escuela por escuela.
Casi calcada es la decisión que se tomó en Córdoba, segúnexplicó Walter Grahovac, ministro de Educación de Córdoba: mitad del curso unasemana, la otra mitad del curso a la semana siguiente. Como en el caso de lasprovincias anteriores, Grahovac explicó que se reduce mucho la utilización delzoom, porque el docente estará ocupado con los alumnos que están en la escuela.Por supuesto que habrá ayudas, pero no las clases como hasta ahora.
Finalmente, en Mendoza, la decisión no está tomada. Reciénse verá en la próxima semana. En principio, el rumor es que será como en SantaFe, Córdoba y Entre Ríos: alternancia en la presencialidad. Estos distritospiensan que las clases cinco días seguidos no sólo permiten afianzar más a losalumnos sino que permiten detectar mejor si existe algún contagio. Como sesabe, el virus tarda algo en manifestarse, por lo que cinco días seguidos declase facilitan la detección. Demás está decir que las medidas, para todos loscasos, son las conocidas: detección de la fiebre, distanciamiento, barbijos,mucha higiene.
En la Provincia de Buenos Aires tampoco se terminó dedefinir totalmente, pero el jefe de Gabinete Carlos Bianco y el ministro deSalud, Daniel Gollan, contaron que se baraja el esquema de que la mitad delcurso vaya lunes y martes, el miércoles se hará una limpieza a fondo de cadaescuela, y jueves y viernes concurriría la otra mitad del curso. Todo se estátrabajando, incluso en conversación con los docentes. Según explicaron lasautoridades, se está avanzando mucho en poner en condiciones los baños y lainfraestructura, pero además el esquema pensado es sólo inicial, significa quepodría evolucionarse a más días en caso de que mejore la situaciónepidemiológica.
Finalmente, en CABA está la decisión de todos los días,todos los chicos. En lo concreto esto significa que, en los colegios de dobleescolaridad, que son el 60 por ciento en el distrito porteño, la mitad delcurso iría por la mañana y la mitad del curso por la tarde. En los colegios dejornada simple, dicen que analizaron cada edificio y dividirán también loscursos en dos: la mitad en el aula y la otra mitad en ámbitos alternativos,como bibliotecas, comedores, patios, gimnasios, comedores. Todo está siendoevaluado por los gremios y habrá que ver la instrumentación.
La fecha de inicio programada en casi todos los distritos esel 1 de marzo. En CABA hay un inicio el 17, pero para los más chicos, luego el24 se incorporan los grados superiores de la primaria y el 1 de marzo lasecundaria.
En todo el país, con algunas diferencias, hubo picos entreagosto y octubre, en tanto que a principios de enero, por las reuniones denavidad y año nuevo, se produjo un gravez ascenso de contagios casi al niveldel invierno. Desde el 10 enero hasta la actualidad los casos vienen bajando,pero a ritmo muy lento y se está lejísimo de tener números bajos. Con estepanorama, es difícil no pronosticar un rebrote de magnitud con la llegada delfrío. Por eso hay una especie de carrera contra el tiempo con la vacunación:tener la mayor cantidad de personas inmunizadas antes que llegue el invierno.
Frente a ese cuadro, en CABA se lanzan a una presencialidadmuy intensa, argumentando que el mayor peligro es la deserción escolar. Con loschicos en casa -diagnostican-, algunos dejan el colegio, otros se deprimen.Desde ya que habrá un ascenso en los contagios, pero se considera -es tambiénopinión de la Organización Mundial de la Salud- que el costo social-educativoes mayor que el costo epidemiológico. En todo caso, si hay un crecimiento peligrosode casos, habrá que tomar medidas como en Alemania, el Reino Unido y Portugal,que interrumpieron el ciclo, pero por dos semanas o un mes. Es decir, frenarpor un período breve en caso de peligro. En la mayoría de los distritos, encambio, consideran que se requiere muchísima precaución porque los númerosactuales son demasiado altos para el verano y podrían trepar los contagiosrápidamente moviendo tanta gente: chicos, maestros, no docentes, padres. Desdeesa óptica, el virus se volvería más incontrolable en cuestión de semanas ytendría repercusión en la ocupación de camas de los hospitales. Su razonamientoes que hay que limitar los movimientos -que traen contagios indefectiblemente-hasta que esté extendida la vacunación, a más tardar a mitad de año.