
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, superó este jueves dos nuevas mociones de censura en el Parlamento Europeo —una de la izquierda y otra de la ultraderecha— que quedaron muy lejos de alcanzar los dos tercios de los votos emitidos que necesitaban para prosperar.
La moción presentada por los Patriotas por Europa obtuvo 179 votos a favor, 378 en contra y 37 abstenciones; la de la Izquierda registró 133 a favor, 383 en contra y 78 abstenciones. Para prosperar, hubieran necesitado 396 votos favorables de los 594 emitidos.
Ambas iniciativas criticaban la gestión de la Comisión Europea respecto al acuerdo con Estados Unidos para evitar una guerra arancelaria y al pacto comercial del bloque con el Mercosur; además, la moción de la Izquierda señalaba la inacción de la Unión Europea en Gaza.
El instrumento de la moción de censura —empleado sólo doce veces desde 1972 hasta antes del pasado verano— ha ganado popularidad en los últimos meses. Von der Leyen acumula ya tres intentos de hacer caer a su equipo después de las dos iniciativas de esta semana y de que en julio un eurodiputado ultraconservador presentara otra moción.
Los 378 y 383 votos en contra de las mociones de este jueves son un alivio para la jefa del Ejecutivo comunitario, ya que representan en torno a una veintena más que los 360 que rechazaron la moción de julio (mostrando así un apoyo implícito).
Además, la moción de los Patriotas por Europa sumó sólo cuatro votos favorables adicionales (179) respecto al intento ultraconservador de verano (175) de hacer caer a la Comisión Europea, una iniciativa que partía de un eurodiputado de un grupo menos numeroso y sin respaldo oficial de la cúpula de su familia política.
Una decena de diputados de los grupos que teóricamente sostienen el mandato de Von der Leyen (populares, socialdemócratas y liberales) y la delegación italiana de la Izquierda, el Movimiento 5 Estrellas, votaron a favor de la moción de la ultraderecha.
Otros seis diputados de la “coalición Von der Leyen” hicieron lo propio en la moción de la Izquierda, que también apoyaron 52 diputados de los tres grupos ultraconservadores y de extrema derecha (entre ellos, por ejemplo, la AfD alemana) y 23 no adscritos a ninguna familia política. Vox, por su parte, señaló que no iría con la Izquierda “ni a firmar una herencia”.
Von der Leyen no estuvo presente en el hemiciclo este jueves, si bien sí acudió a la Eurocámara el pasado lunes acompañada por su equipo de comisarios para defender su gestión, con un tono más conciliador que el utilizado en julio.
Sin entrar en la sustancia de las críticas sobre los pactos comerciales o la situación en Gaza, la alemana volvió a insistir en la necesidad de que las fuerzas proeuropeas se mantengan unidas ante amenazas externas y ofreció diálogo a quienes tienen preocupaciones “legítimas”.
(Con información de EFE)