SANTA FE.- Nuevamente hay problemas en la fábrica de cosechadoras Vassalli, en Firmat, departamento General López, a 270 kilómetros al sur de la capital provincial. Los acuerdos salariales que, según los sindicalistas, no se respetaron, motivaron asambleas y concentraciones de trabajadores en el acceso a la planta, junto a la ruta nacional 33.
Por ese motivo, aseguraron, la producción está paralizada desde la semana pasada, y tras la última audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial trascendió que la empresa, a cargo de la familia Marsó, de Entre Ríos, está gestionando una venta accionaria.
Esta versión cobró fuerza la semana pasada cuando, en una reunión en la cartera laboral santafecina, los propietarios de la firma afirmaron, según relataron en el gremio, que están en tratativas y dispuestos a vender la empresa. Un allegado a la compañía aseguró que no esperaba esa posibilidad y añadió que “no hay nada concreto”.
En septiembre pasado hubo protestas de los obreros
En tanto, ayer, pese al feriado nacional, los trabajadores se reunieron en asamblea, presidida por el titular de la UOM de Firmat, Diego Romero, quien en diálogo con este medio señaló que la firma “no tiene plata para pagarle a la gente. Por lo tanto, está incumpliendo el acuerdo (que posibilitó su reapertura en la primera quincena de octubre) y ante esa situación, solicitamos al Ministerio (de Trabajo) que se caiga el convenio porque éste no se cumplió”.
El panorama en la planta se tensó aún más cuando, durante esa reunión entre las partes, dijo el referente de la UOM, “Mateo Marsó manifestó que estarían en tratativas y dispuestos a vender la empresa. Sabemos que hay algunas negociaciones dando vueltas, y vamos a esperar. Pero abrió una ventana en la posible venta de la empresa”.
Desde la cartera laboral santafecina confirmaron ese anuncio empresarial. Además, este martes la planta permaneció abierta. “No puedo adelantar qué ocurrirá en las próximas semanas. Esto es día a día”, insistió el dirigente de la UOM. Consultado, Romero precisó que “los trabajadores cobraron solo 900.000 pesos en los últimos cuatro meses”.
Señaló que, por ahora, no hay gestiones nuevas para destrabar el conflicto. “No hay audiencia pactada. Además, ¿para qué vamos a ir si (los empresarios) no se presentan y el Ministerio (de Trabajo) no hace nada. Es ir a mirarnos entre nosotros. No tiene sentido”, remarcó.
La firma tiene las marcas Vassalli y Don RoqueGentileza Vassalli
Desde la reapertura de la empresa, hace dos meses, los obreros trabajaban en turnos reducidos exclusivamente para tareas de mantenimiento y algunos procesos puntuales. Aunque se habló de pedidos de nuevas unidades, los propios trabajadores aclararon que en la planta no se producía ninguna cosechadora nueva.
La firma Vassalli, fundada por Roque Vassalli en 1949, llegó a producir más de 1000 cosechadoras al año y fue un emblema nacional con las marcas Don Roque y Vassalli. En la última década sufrió cierres, reaperturas y sucesivos cambios de propietarios. En 2020 pasó a manos de Esteban Eskenazi y Matías Carballo, pero la crisis macroeconómica y la sequía de 2023, que redujeron las ventas, los obligaron a vender la planta.
Desde entonces la administra la familia Marsó. Eduardo Marsó es el accionista mayoritario desde enero de 2024. Ese grupo familiar estuvo vinculado con la avícola Las Camelias y la metalúrgica Albace, en Entre Ríos. La operación de compra de Vassalli se cerró en US$8 millones, con un pago inicial menor al 10% y el resto a cinco años. A pesar de los intentos por hacerla crecer, la caída de ventas, la competencia de maquinaria importada, la falta de financiamiento y las propias dificultades financieras de la firma complicaron el panorama.
