
En una nueva reedición de las relaciones carnales con Estados Unidos en materia de Defensa y alineamiento geopolítico, vuelve a la Argentina por segunda vez en el año el jefe del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM). El almirante mantendrá reuniones clave con autoridades de defensa en Buenos Aires y participará en una conferencia regional de seguridad
La llegada del almirante de la marina norteamericana, Alvin Holsey, se espera para esta semana a nuestro país a donde arribará para una visita de tres días. Su segunda visita en el año se produce luego de que el embajador designado por Donald Trump en Argentina, Peter Lamelas, declarara en el Congreso de Estados Unidos que su objetivo sería frenar acuerdos comerciales con China.
Las declaraciones de Lamelas se dieron durante su audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos. “Argentina es un jugador clave en el hemisferio occidental, y nuestra relación es vital para la estabilidad regional“, aseguró el funcionario estadounidense
En un pasaje un poco más polémico puntualizó incluso que las 23 provincias argentinas al tener “cada una su propio gobierno” pueden negociar individualmente con China. “Hay 23 provincias, cada uno con su propio gobierno, y ese gobierno podría negociar con los chinos y eso podría desembocar en corrupción por parte de los chinos“, indicó el embajador yanqui. En este sentido, aseguró que su rol como embajador será viajar “a todas las provincias” y “tener un diálogo y unión con esos gobernadores“.
El viaje de Holsey y las expectativas
Este es el segundo viaje del almirante Holsey al país en lo que va del año y se produce luego de recientes visitas de otros funcionarios estadounidenses. Según el comunicado del propio SOUTHCOM, eso será para reforzar “el compromiso permanente de fortalecer la asociación estratégica entre ambas naciones”.
La agenda de Holsey incluye reuniones bilaterales con el brigadier general Xavier Isaac, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Argentina, y otras autoridades. “Estados Unidos y Argentina continúan fortaleciendo su asociación y promoviendo la democracia, la seguridad y la prosperidad en la región”, aseguraron desde las oficinas de Holsey.
El almirante Holsey y el brigadier general Isaac serán anfitriones conjuntos de la Conferencia Sudamericana de Defensa (SOUTHDEC), en la que líderes de defensa de Sudamérica y Europa intercambiarán ideas, experiencias y perspectivas sobre los esfuerzos regionales de cooperación para afrontar los desafíos de seguridad del siglo XXI.
La edición de este año de SOUTHDEC incluirá sesiones plenarias sobre el fortalecimiento de la vigilancia del dominio marítimo, así como el apoyo de las Fuerzas Armadas a las fuerzas de seguridad en la lucha contra organizaciones criminales transnacionales.
La conferencia, copatrocinada anualmente por el SOUTHCOM en Sudamérica, fue organizada por última vez en Argentina en 2018. Son cinco ejes sobre los cuales la Casa Blanca desea profundizar la llamada “cooperación” de Estados Unidos con Buenos Aires: una parte de ellos, de carácter geopolítico y que hacen al posicionamiento de la Argentina en un mundo en competencia con China; otros, de innegable impacto interior, que no pasarán desapercibidos para los opositores.
La Argentina entró en su radio de interés por múltiples razones que Holsey dejó en claro en febrero de este año cuando rindió examen ante el Senado tras suceder a la general Laura Richardson. Se trata de un territorio rico en recursos estratégicos -desde el litio a los minerales de las llamadas tierras raras- y un punto neurálgico en el tablero global para acceder a la Antártida y controlar el paso interoceánico más austral.
Además, se trata de una puerta de acceso que hace tiempo explora China para consolidar su influencia en el sur del continente. Por eso es necesario para Washington disputar esa influencia.
“Es un tema recurrente, la pregunta respecto a la Base Naval Integral en Ushuaia. Surge cada vez que vienen de arrastre de años anteriores por ese proyecto de (el gobernador Gustavo) Melella de meter a los chinos en el tema“, había dicho una fuente del ámbito castrense a El Cronista. Pero por ahora la decisión del Gobierno es mantenerla “100% argentina”. “Salvo que vengan con una oferta de swap estadounidense y la pongan toda sobre la mesa, es difícil que cambie eso”, bromeó el mismo referente.
Junto con el Canal de Beagle, son las tres vías para unir el Atlántico y el Pacífico en una era de rediseño de la influencia internacional entre una potencia en declive, como Estados Unidos, y otra en ascenso, como China.
En su comparecencia ante el Comité de Servicios Armados, en febrero, el jefe del Comando Sur ponderó “los esfuerzos de los dedicados hombres y mujeres del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE) (que) están facilitando la colaboración, construyendo infraestructura clave y aumentando la capacidad de nuestros socios en todo el hemisferio”. Acorde a Holsey, se registran actividades “constantes” del USACE en 17 países socios.
Uno de ellos es la Argentina, donde la presidencia de Javier Milei selló un acuerdo en torno a la Vía Navegable Troncal (Hidrovía). En el Gobierno afirman que, por ahora, solo se tradujo en capacitaciones. Pero la idea de que el USACE ponga un pie también en la Base Naval Integral en el extremo sur no es nueva.