
La vicepresidenta Victoria Villarruel emitió un mensaje sugestivo en sus redes sociales este jueves por la noche. “Resulta inquietante que en América los presidentes elegidos democráticamente terminen presos”, expresó en X.
Lo destacado del mensaje es que no aclara a quiénes se dirige ni el motivo de su declaración. La vicepresidenta solo manifiesta un sentimiento de inquietud o desasosiego ante una realidad recurrente en el continente. Sin embargo, el día de su emisión coincide con la condena del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a 27 años y 3 meses de prisión por haber intentado un golpe de Estado contra Luis Inácio Lula Da Silva, tras su asunción en 2022.
Esa podría ser una hipótesis, pero no es suficiente para explicar completamente el sentido del mensaje, que se expresa en plural y no menciona de forma explícita al líder de extrema derecha brasileño. Cabe recordar que Lula Da Silva también estuvo preso casi dos años, lo que le impidió participar en las elecciones de 2018. Posteriormente, el Supremo Tribunal Federal revocó la condena y recuperó su libertad.
Una mirada interna
Otra posible interpretación del mensaje es en clave nacional. El presidente Javier Milei y sus funcionarios están siendo investigados en una causa penal por estafa relacionada con la difusión de la criptomoneda $Libra. Además, en las últimas horas de este jueves, Fernando Cerimedo declaró en la causa por las presuntas coimas en el área de discapacidad (ANDIS) que comprometen a la gestión libertaria.
No es menor mencionar que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner está cumpliendo prisión domiciliaria porque, según los términos de la sentencia, “no podía no saber” que funcionarios de su gobierno estaban defraudando al Estado con la obra pública. ¿Es un mensaje que también se dirige al peronismo?
La lista de presidentes presos en Latinoamérica es extensa. En el nuevo milenio, tanto mandatarios de derecha como de izquierda han sido condenados por los tribunales, aunque por razones muy distintas. Uno de los casos más resonantes fue el del exjefe de Estado de Perú, Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos durante su mandato.
El progresista Rafael Correa se encuentra exiliado de Ecuador tras recibir una condena por participar en un esquema de corrupción a través de un “influjo psíquico” —según términos utilizados por sus jueces— hacia sus funcionarios. Tanto Correa como Fernández de Kirchner denuncian persecución política o “lawfare”.
La vice tampoco limitó su mensaje únicamente a América Latina, lo que sugiere que puede extenderse al norte, donde Donald Trump logró evitar, por poco, una condena de la Justicia estadounidense durante el mandato de Joe Biden, debido a motivos similares a los que llevaron a la prisión de Bolsonaro, tras los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
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