Martes, 8 de noviembre de 2005   |   Municipales

Venta sin control: ley pareja no es rigurosa

Se busca solución para los vendedores ambulantes como si el número de estos se redujera a 30 puesteros. Nadie controla más allá del radio de la plaza y la peatonal. Nadie ampara los derechos de quienes respetan las normas y pagan impuestos.
Respecto de esta situación hay muchos más perjudicados de los que se pueden constatar a simple vista y otros tantos que quedan al margen de la legalidad en cuanto al comercio clandestino.

¿Quién controla a los verduleros de las esquinas del radio céntrico?, ¿alguien supervisa que cuiden las medidas de higiene básicas o que respeten el espacio que se les ha otorgado en principio?, ¿cuentan todos los puesteros con la habilitación?.

Y ¿qué pasa con las personas que se recorren los edificios del estado vendiendo ropa, ocupando los baños de los mismos como local y las piletas como estantes para muestrario de las prendas?.

Así se podrían enumerar decenas de actividades que se ejercen de manera ambulante, sin el mínimo control.

Otras posturas manifestadas a INFORME DIGITAL fueron las de comerciantes de la Peatonal que pagan mes a mes sus impuestos y que, obviamente, no aceptan la venta de mercadería trucha en la vía pública.

De esta manera el dueño de una casa de música reconocida expresaba que "uno se esfuerza mucho en pagar los impuestos y me gustaría que los controles sean más exhaustivos como tiene que ser, porque con este mismo criterio yo dejo de pagar los impuestos".

Además el comerciante exigió al municipio que "tome medidas sobre el tema porque no es posible que estas bandas se corran a tiros en pleno centro y de haber, en el peor de los casos, una muerte fatal quién paga los daños, ellos no creo que se hagan cargo de nada", expresó muy ofuscado y concluyo que "sería muy importante que el Intendente tome cartas en el asunto y devuelva la confianza al comerciante de la peatonal que pagamos con mucho esfuerzo los impuestos".

Otros negocios perjudicados son las ópticas y sobre esto opinaba el propietario de una de ellas quien, a modo de mensaje para las autoridades que tienen a su cargo la resolución del problema, decía que "tendrían que controlar qué se está vendiendo porque en el caso de los lentes que comercializan estos vendedores ambulantes son total y absolutamente perjudiciales para la salud" además agregó que "deberían hacer valer la voluntad de los que sí pagamos impuestos y también controlarnos porque muchos se alquilan un local para trabajar y se olvidan de pagarlos o traen mercadería ilegal".

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