Los vocales del Superior, se habrían revisado la extensión de la licencia por razones de salud de Varisco, y el punto máximo del malestar fue el haberse conocido que el sábado lanzó la candidatura a presidente del partido. Los integrantes del STJ estimaron que se les habría tomado el pelo durante todo este tiempo, incluso se analizará con profesionales médicos oficiales, si los certificados labrados por un profesional privado estaban acordes a la realidad corpórea de Varisco.
Por todo ello, es que se dispuso intimar a Varisco a practicarse un examen general de su salud que establezca si está afectado aún del accidente de tránsito en el cuál falleciera la concejal Mercedes Lescano.
Esta situación, en caso de confirmarse, le imposibilitaría cumplir con normalidad en sus funciones de empleado, casi sin experiencia laboral en el juzgado de Instrucción Nº 5. Pero se trastocaría con el supuesto buen estado de salud que aparenta al recorrer la provincia, ofreciendo su propuesta a los correligionarios.
Para evitar desagradables consecuencias, desde el Superior se pretende poner un punto final y en caso de que los estudios demuestren que padece alguna secuela que le impida trabajar, se lo convocará a que aclare la situación, ya que pese a no contar con el alta médica, sigue de campaña política sin aparentes problemas físicos apreciables.
Si la realidad es distinta, se le exigirá que trabaje como cualquier empleado del Poder Judicial y que en horas de la tarde, cumpla con la alternativa de posicionarse políticamente dentro del radicalismo.
En el Acuerdo, también se comentó que si Varisco no regulariza su situación laboral, se le recomendará que renuncie al cargo. Está dentro de las posibilidades sufrir sanciones administrativas que incluso establecen la cesantía por las prolongadas e injustificadas ausencias.
A los integrantes del Poder Judicial les llamó la atención la aparición de Sergio Varisco como empleado de planta permanente. Con escasa formación jurídica y una nula tarea administrativa, sin embargo logró acceder a un cargo.
Se recordó que Varisco en 1983 fue funcionario municipal en la gestión de Humberto Varisco; luego estuvo asignado sin tareas conocidas en el bloque de concejales del radicalismo; con posterioridad ocupó una asesoría en la Cámara de Diputados; en 1995 se constituyó como secretario de Varisco padre para luego consagrarse intendente de la ciudad.
