Sábado, 19 de julio de 2025   |   Campo

Vacunar o no vacunar: recomendaciones de un experto sobre el futuro de la Argentina en la inmunización

Vacunar o no vacunar: recomendaciones de un experto sobre el futuro de la Argentina en la inmunización

En un contexto donde naciones vecinas como Brasil y Bolivia han logrado un estatus sanitario libre de fiebre aftosa sin necesidad de vacunación, en Argentina resurge un antiguo debate: ¿es el momento adecuado para abandonar la vacunación? ¿Qué condiciones se deben cumplir para dar ese paso y cuáles son las prioridades que deben guiar un programa sanitario moderno y confiable? A excepción de la Patagonia, que ya es libre de aftosa sin vacunación, el resto del país continúa aplicando la dosis contra la enfermedad. Desde 2001, tras un brote, la vacunación ha sido reestablecida.

El epidemiólogo Sergio Duffy, figura destacada en sanidad animal, inició el debate en la Exposición Rural de Palermo con una propuesta que trasciende las cuestiones ideológicas: “Hoy se vacuna y se va a seguir vacunando por ahora. Entonces, no discutamos más. Lo que realmente necesitamos discutir son las condiciones que deberían estar presentes para suspender la vacunación”.

El experto subrayó que no se trata de tomar decisiones de forma impulsiva, sino de establecer consensos claros y fundamentados en información técnica: “Hemos estado mejorando las herramientas durante 19 años para evitar la entrada del virus o para optimizar la atención. Hemos debatido innumerables veces y aún no coincidimos en lo que queremos. Es vital llegar a un acuerdo sobre nuestras metas”.

Duffy resaltó los elementos que un programa sanitario moderno debe considerar para posicionar a Argentina como un proveedor confiable en el comercio internacional de carne. Santiago Oróz

Desde su perspectiva, el objetivo debe ser doble: por un lado, reforzar el sistema existente y, por otro, prepararse para una eventual transición. “No importa si vacunamos o no; lo que necesitamos es comenzar a mejorar y fortalecer todas las medidas para mantener el estatus de libre y estar listos en caso de reintroducción del virus”, advirtió.

Duffy enfatizó que la decisión de continuar o no con la vacunación no puede tomarse de manera aislada, sino que debe resultar del análisis de las fortalezas y debilidades del sistema sanitario nacional, así como del contexto regional y global. “Imaginen que en cinco años Paraguay decidiera dejar de vacunar. Prácticamente toda Sudamérica estaría libre, y si observamos el mundo de los países exportadores, a excepción de India, serían siete los que quedarían libres sin vacunación”, señaló.

Ante un escenario en el que Brasil y Bolivia han dejado de vacunar, el experto estableció condiciones claras para avanzar hacia un estatus sanitario sin inmunización y con mayor apertura comercial. Santiago Oróz

En este contexto, Argentina podría quedar en una posición desventajosa. “Nos guste o no, hay un gran debate al respecto, pero los países libres de vacunación enfrentan menos restricciones para acceder a los mercados internacionales. No es que se les abra la puerta automáticamente, pero sí se elimina un obstáculo”, afirmó.

Lejos de imponer una opinión, Duffy recalcó que su intención “no es convencer a nadie sobre si se debe vacunar o no”, sino “presentar elementos para el análisis”. Destacó la necesidad de evaluar con rigor epidemiológico. “El riesgo de transmisión o de circulación residual debe ser insignificante. Si alguien piensa que el virus continúa circulando, debemos acabar con esta conversación. Lo que hay que hacer es buscar y erradicar el virus. Si después de 19 años sigue circulando y no nos hemos dado cuenta, es que hemos hecho las cosas muy mal”.

Respecto a las capacidades del sistema sanitario, propuso una serie de condiciones mínimas: recursos humanos capacitados, tanto en el sector público como en el privado; fondos económicos operativos y de emergencia; y trazabilidad, especialmente para la fiebre aftosa. “La trazabilidad facilita el control y erradicación del virus y genera confianza. Y la confianza es la base de todo esto”, enfatizó.

Duffy también se refirió a la reciente eliminación de la barrera sanitaria entre zonas con y sin vacunación en el país, lo que ha generado inquietud entre los productores de la Patagonia. “No hay justificación técnica para estar preocupados, ya que el estatus lo otorga la OMSA (Organización Mundial de Salud Animal). Sin embargo, es cierto que muchos, como la Unión Europea, EE.UU. o China, no aplican esas normas al pie de la letra. Por eso, habría sido más prudente que el Gobierno esperara una respuesta firme de Chile y la UE antes de tomar esa decisión”, consideró.

Más allá de lo técnico, instó a cuidar los mensajes. “Es muy negativo escuchar a productores de Patagonia decir ‘no queremos carne con hueso del norte porque pone en riesgo nuestro estatus sanitario’. Santiago Oróz

Es muy negativo escuchar a productores de Patagonia afirmar ‘no queremos carne con hueso del norte porque pone en riesgo nuestro estatus sanitario’. No es un buen mensaje para el mundo, porque mientras los patagónicos dicen eso, Argentina lucha por ser reconocida como un país libre con vacunación. Es una inconsistencia monumental”.

En definitiva, el especialista planteó que la principal diferencia entre vacunar o no radica en las repercusiones ante un posible reingreso del virus. Sin embargo, advirtió que, en cualquiera de los dos escenarios, los requisitos son los mismos: un sistema robusto, confiable y con respuestas ágiles. “Mantener estas condiciones operativas genera confianza en nuestro sistema sanitario, en nuestros animales y en los productos de origen animal”, concluyó.

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