La viuda está procesada por ser considerada coautora del Homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía de Enzo Benedetich. Uno de los hermanos de Enzo rompió el silencio. Para Sergio Benedetich, no caben dudas de que su cuñada fue la autora del macabro asesinato. Enzo Benedetich fue asesinado de un par de balazos en la noche del 26 de setiembre de 2009 en la zona del Acceso Norte. Ocurrió en la noche del 26 de setiembre y desde ese primer momento, por comentarios, por sus dichos y contradicciones Liliana Rivas fue convirtiéndose en sospechosa. El trabajo del juez de Instrucción Eduardo Ruhl y luego Elvio Garzón, llevó a determinar que por los aportes entregados por el personal de la División Homicidios, la mujer y viuda en esa instancia de la investigación era responsable del crimen del ex basquetbolista, en colaboración con el policía, que luego fue encontrado muerto, Rubén Flores. Sergio tiene 50 años y junto con Enzo, de 44 años, formaba parte de un núcleo unívoco de personas que tiraban todos para el mismo lado. Los hermanos Benedetich eran muy unidos y así fueron criados por doña Nélida y su padre, que hoy tiene 85 años. “Decidimos entre nosotros no hablar, por respeto a nuestro hermano, por el avance de la causa y porque hubo numerosos comentarios que hicieron muy mal a nuestra familia y a nuestros padres en especial”, resaltó el espigado hombre que de modo regular practica el deporte de la naranja con su amigos y familiares veteranos. “La muerte de un hermano es muy difícil de superar, más como se produjo, pero lo que más nos afectó fue que el hecho golpeó muy duro a nuestros viejos, que se vieron superados, sorprendidos, al igual que nosotros, pero mucho más dolidos porque el deceso de un hijo nunca se supera”, señaló Sergio Benedetich. En cuanto a la causa, manifestó: “La seguimos muy de cerca y pese a las contramarchas, siempre estuvimos tranquilos porque veíamos un buen trabajo de la Justicia y de la Policía”. -¿Pensó usted que Rivas podría ser capaz de organizar el asesinato de Enzo? – En frío digo que no. Quedamos sorprendidos por el crimen, por cómo ocurrió y por lo que se nos dijo desde la Policía, que nos dio una hipótesis que es creíble. Ahora la Justicia tiene la palabra y el tribunal deberá resolver sobre la cuestión. Si ella es culpable que pague por lo que hizo, ya que mató a mi hermano y arruinó su familia, cuyos padres son muy buena gente; a sus dos hijas y a la familia de Enzo y todos nosotros”. Tras varias preguntas, finalmente Sergio dijo directamente: “Personalmente, por lo que me explicaron en la Justicia y luego lo que relacioné con cómo era ella con Enzo y lo que nosotros vivíamos: no tengo dudas que tuvo que ver en el asesinato”. “Espero que las pruebas alcancen, ya que no hay testigos, pero me dicen que por los elementos que existen, más otros datos que se aportarán en el juicio quedará claro que Liliana Rivas planificó, armó y estuvo en el crimen de mi hermano. Ella lo llevó y luego no pudo contar la misma historia dos veces seguidas”. Sergio, mientras contaba off de record y marcaba numerosos datos que forman parte del expediente, alertó: “Las pruebas contra ella son coherentes y serias, pero además hay historias que son reales, en tanto ella en sus descargos nunca dijo lo mismo”. Para el hermano de la víctima, también es claro que en todo esto “el policía Flores fue el autor de los disparos y por ello, al caérsele la coartada, es que no aguantó la presión y se suicidó”. A paso siguiente reconoció que su hermano era de salir mucho con los amigos. “Creo que mi cuñada tenía varias cosas sucias, pero eso queda a su conciencia, lo que sé es que celaba de modo desmedido a Enzo. Ella tiene una personalidad posesiva y destructiva. Era como que si Enzo no estaba bien con ella no iba a estar bien con nadie; era de ella y de nadie más, por más que le hiciera la vida imposible a mi hermano”, relató, para argumentar: “Hay dichos de mis parientes y allegados que dan cuenta de lo problemática y poco sencilla que era la vida de mi hermano en esa casa, y mi viejo, que tiene una gran percepción, nunca pasó a Liliana Rivas, ni siquiera fue al casamiento de ellos”. “Quedó establecido que ella le quemó la ropa, le cortó las zapatillas y lo amenazó en varias oportunidades”, añadió para fundamentar que las sospechas están más que afirmadas, por ello reiteró: “Para mí ella no es inocente, por más que diga lo que diga, nosotros vimos cómo trataba a mi hermano”. Se lo consultó por la aclaración de que los padres de Rivas son buenas personas. “Porque es así, ellos han tenido muy buenas actitudes y sé que están muy dolidos por todo lo que está pasando”. En ese aspecto, remarcó que luego del asesinado no hubo más contactos con la familia de su cuñada. No hubo tiempo para pedirle explicaciones porque la causa avanzó rápido. “Pero además, no tenemos ganas de hablar con ella, porque ensució a mi hermano. Diferente es la situación con el resto de la familia, sus hijas tienen las edades de nuestras hijas y siempre hubo buena relación entre todos, luego esto se enfrió a punto tal que no las hemos visto más”. Dicho esto, admitió: “Racionalmente no quiero cruzarla, porque tengo miedo de reaccionar mal y eso sería entrar en problemas, ya que mis hijos por todo lo que pasó hoy le tienen terror a su tía”. En esa línea, confió: “Es seguro que mis sobrinas y los padres de Rivas están destrozados por lo que pasó y por lo que puede llegar a pasar en el futuro. Esa mujer puede terminar en la cárcel con perpetua y eso para sus allegados no debe ser sencillo”, entendió para recalcar: “Pese a todo, nosotros pedimos justicia y que esto se aclare como corresponde en el juicio”. (Fuente: Diario Uno)
