Tras reunirse con los gobernadores de las provincias, y en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de
Aislamiento social preventivo y obligatorio para todos los habitantes del país desde las 0 hs. del viernes hasta el 31 de marzo.
Se adelanta el feriado del 2 de abril para el 31 de marzo y el 30 de marzo será feriado puente.
Los negocios “de cercanía” permanecerán abiertos.
Los ciudadanos solo podrán salir de sus casas para ir a farmacias y a comprar alimentos en la zona donde viven.
Constituye delito contra la salud pública violar estas restricciones. La persona puede ser detenida y si está en un vehículo, este puede ser secuestrado.
La calle será controlada por las Fuerzas Armadas, la Policía Federal y las policías locales.
El transporte público de pasajeros funcionará solo para quienes están exceptuados.
La medida dispuesta es generalizada y de cumplimiento obligatorio, pero al mismo tiempo tiene excepciones para facilitar la operación de las fábricas, la logística y la comercialización de alimentos y otros productos básicos. También quedarán exceptuados los periodistas.
“Guardándonos en casa vamos a evitar que el virus se propague, o que se propague más lentamente, de tal modo que el sistema sanitario argentino le pueda hacer frente”, dijo el Presidente en conferencia de prensa.
El mandatario no quiere repetir las experiencias de Italia y España, países que acudieron a medidas duras cuando la cantidad de afectados comenzó a multiplicarse de manera descontrolada y el sistema de salud quedó desbordado.