Miércoles, 22 de octubre de 2025   |   Justicia

Una mujer denunció a su expareja por crear perfiles falsos en redes para ofrecerla en citas sexuales

Una mujer denunció a su expareja por crear perfiles falsos en redes para ofrecerla en citas sexuales

La mujer, vecina de Crespo, contó que la decisión de acudir a la Justicia no fue inmediata. “No me animaba a hacer la denuncia porque recibía amenazas por parte de mi expareja”, relató en Puro Cuento (Radio Plaza). Según explicó, la relación se había deteriorado tras episodios de violencia física y psicológica, y luego de la separación comenzaron los acosos y hostigamientos por redes sociales.

Inicialmente la denuncia se presentó en el Juzgado de Paz y Familia de Crespo y fue caratulada como “compensación económica y daños y perjuicios”. Sin embargo, la víctima advirtió que lo que padecía “tenía una característica penal”, por lo que, un año después, se presentó en la Fiscalía de Violencia de Género en Paraná. Allí el caso fue recaratulado como “promoción y facilitación de la prostitución”, un delito previsto en el Código Penal.

La denunciante señaló que la jueza que intervino en Crespo “nunca entendió que debía darle intervención al Ministerio Público Fiscal” y que el expediente fue derivado a Paraná, donde más tarde descubrió que había quedado archivado. “Durante un año se pasaban la causa de un lado a otro, hasta que me enteré de que estaba archivada”, afirmó.

El hallazgo de los perfiles falsos

El caso se esclareció una noche de verano, cuando el hijo de la mujer, jugando con el celular de su padre, entró por error a una cuenta de Instagram donde aparecían fotos de su madre bajo otro nombre. “Vi mi foto y un usuario que decía ‘La blonda’. Hice capturas de pantalla y lo enfrenté. Me dijo que sí, que en algún momento me lo iba a confesar”, contó.

La situación empeoró al comprobar que no era una sola cuenta: su expareja había creado distintos perfiles en los que la ofrecía para encuentros sexuales. “Me confesó que lo hizo para encontrar otras parejas y convencerme de que tuviéramos una relación abierta. Yo siempre le decía que no quería saber nada de eso”, señaló.

Con el tiempo la mujer advirtió que amigas y conocidos comenzaron a distanciarse. “Una amiga me dijo que una chica se distanció porque yo le escribía al hermano ofreciéndome, con fotos mías. Era él, el que se hacía pasar por mí”, relató. Ese episodio fue el punto de quiebre que la llevó a formalizar la denuncia.

Violencia psicológica y manipulación

Durante la relación la víctima sufrió violencia psicológica sostenida. “Yo estaba en depresión posparto y él todo el tiempo quería acosarme sexualmente. No respetaba mis tiempos”, contó. Incluso relató que su pareja intentó convencerla de asistir a fiestas sexuales a cambio de dinero. “Me ofrecía plata para cambiar el celular, pero yo no fui a la fiesta. Ahí se enojó y hubo violencia física”, recordó.

Tras la separación, la mujer tuvo que convivir con medidas de restricción de acercamiento que no siempre se respetaron. “Pasaba por mi casa igual, mandaba mensajes a través de otras personas. Era una situación desesperante”, explicó. A pesar de las medidas judiciales, el hostigamiento continuó por diversas vías.

Desde el Área de Niñez, Adolescencia y Familia (ANAF) del municipio le dijeron que tenía “expectativas muy altas” al solicitar sanciones por el uso de perfiles falsos, algo que la denunciante interpretó como falta de acompañamiento. “Me decían que no se podía hacer mucho porque era algo nuevo, todo lo de las redes sociales”, señaló.

“Me quedé sola, pero seguí adelante”

El impacto social y emocional fue profundo. La mujer contó que se sintió expuesta y estigmatizada en una comunidad pequeña como Crespo. “Trabajo en una oficina pública, con atención al público, y todos me veían. Nadie me ofreció resguardo”, relató. Con el tiempo desarrolló crisis de ansiedad y ataques de pánico. “Pensaba que tenía un problema cardíaco. Después entendí que eran ataques de pánico”, confió.

Asegura que su entorno se desintegró casi por completo. “Mi familia se alejó porque él hablaba mal de mí, decía cosas horribles. Quedé sola, solo me acompañaron una amiga y un amigo que me animaron a seguir adelante”, expresó. Esa contención, junto con el acompañamiento psicológico, le permitió avanzar en la vía penal.

“Estoy confiada en que esto va a avanzar y que aparezcan testigos. Ojalá que las personas que recibieron mensajes de esos perfiles se animen a declarar”, dijo la mujer, que actualmente vive con su hijo y continúa con asistencia profesional.

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