
El discurso del gobernador de Jujuy, Carlos Salir, promediaba cuando, termo, mate y carpeta en mano, apareció en el escenario montado en el salón Goldcenter, del predio Parque Norte, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, saludado con una ovación por la delegación de jóvenes bonaerenses que participaron del programa Gestión para el Desarrollo, un encuentro que se cerró este jueves y estuvo organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Ya se había escuchado el discurso del gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y las primeras palabras del secretario general del CFI, Ignacio Lamothe, cuando arribó Kicillof, quien escuchó los discursos de sus pares de San Luis, Claudio Poggi, y de Mendoza, Alfredo Cornejo. Ingresó a paso apurado, sin contacto con la prensa que lo abordó, y repitió un movimiento similar al retirarse, cuando tampoco se acercó a la guardia periodística que lo requería.
El gobernador de Buenos Aires participó de un encuentro que lo retrató en una foto inusual con mandatarios provinciales de buena sintonía con el gobierno de Javier Milei, en momentos en que el Presidente evita convocarlo a reuniones mientras el gobierno bonaerense pide ser recibido. En su participación en la jornada organizada por el CFI, Kicillof hizo una férrea defensa de la universidad pública y diferenció su discurso del que, minutos antes, había brindado Cornejo, quien había destacado que países como Chile y Uruguay tienen un producto bruto per cápita mayor a la Argentina, y que nuestro país no logró desarrollarse.
Un auditorio repleto de jóvenes de todas las provincias esperaba a los gobernadores. Alrededor de las 9.30, Poggi, Sadir, Cornejo y Frigerio ingresaron juntos al escenario del salón Goldcenter, en Parque Norte, un predio que administra el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC). A las 10.05, hizo su ingreso Kicillof, quien saludó a los mandatarios, a Lamothe, y a la delegación bonaerense que lo vivaba. Sadir promediaba su discurso. Luego, habló Poggi, y después Cornejo, con quien Kicillof mostró diferencias.
“La Argentina debe desarrollarse y no lo ha hecho. Es un gran desafío que podamos desarrollar la Argentina en democracia. Nos llena de dudas cómo algunos autoritarismos logran resultados más rápidos y muchas democracias no los hemos logrado. Soy un convencido de que, en democracia, siguiendo los principios republicanos de gobierno, se puede desarrollar la Argentina. Se puede hacer si nuestra dirigencia tiene alto consenso y la política es profesional”, sostuvo Cornejo, gobernador radical que es aliado de Milei, y que en su provincia tejió una alianza con La Libertad Avanza con la que ganó las elecciones en octubre, con una lista de diputados nacionales encabezada por el ministro de Defensa, Luis Petri.
“Chile tiene un producto bruto per cápita superior a la Argentina. Tuvo gobiernos de distintos signos políticos e hizo una transición democrática menor [que la Argentina], su ejército se fue con mucho poder. Uruguay, con menores riquezas que la Argentina, encontró un modelo de desarrollo”, destacó Cornejo, en un tramo de su discurso que luego confrontaría Kicillof.
Mientras el mandatario mendocino hablaba, el gobernador de Buenos Aires le cebó mate a Frigerio (quien se retiró junto a Sadir antes de la finalización de la charla) y se los ofreció también al resto de los expositores. El mate del gobernador bonaerense luego siguió el circuito y quedó en manos de Lamothe, quien ofició de cebador.

Cuando le tocó hablar, Kicillof comenzó con una defensa de la universidad pública. “Es un orgullo para nuestro país. Hay que defender la universidad pública, no podemos permitir que privatistas y miserables dejen afuera a los pibes y pibas”, subrayó.
Luego, se remontó a la década de los 90, repasó los postulados del “Consenso de Washington” y dijo que en la Argentina esa receta se aplicó “a rajatabla”. Subrayó que “en la actualidad, se presenta como un programa austríaco, pero ya se aplicó en la Argentina y el resultado fue más pobreza, desigualdad y destrucción de las capacidades del país”.
“No alcanza con tener recursos naturales y venderlos. Se tiene que agregar valor con trabajo argentino”, destacó Kicillof. Y, si bien aclaró que no tenía ánimo de “polemizar”, se diferenció del discurso de Cornejo. “No alcanza con la riqueza per cápita, lo que importa es que esa riqueza esté bien distribuida, que nadie se quede atrás. Hay que hablar de desarrollo con contenido federal y nacional, queremos desarrollo federal, nacional y con equidad”, cerró Kicillof.

“Típico del kirchnerismo”
Al finalizar la charla en el auditorio, Cornejo dialogó con la prensa y dijo que el discurso del gobernador bonaerense “es el mensaje típico del kirchnerismo”. El mandatario mendocino sostuvo que Chile y Uruguay “producen más riqueza que la Argentina para los habitantes que tienen”, y le otorgó responsabilidades mayores al kirchnerismo por la situación nacional: “Ha gobernado ocho años con Cristina, cuatro con Néstor y otros cuatro con Cristina y [Alberto] Fernández”.
“Tenemos que superar eso de que nos desarrollamos con más Estado y menos sector privado. Hay que tener más empresas”, sostuvo Cornejo. Cuando le consultaron si el Gobierno debe recibir a Kicillof, contestó que “el Gobierno tiene que dialogar con todos y en algún momento lo convocará”.
Cuando Cornejo terminó su diálogo con la prensa -fuera del salón donde se dieron los discursos- Kicillof salió y se dirigió a una sala donde se tomó fotos con los jóvenes de la delegación bonaerense que participaron de la jornada. Si bien personas de la organización del encuentro señalaron que dialogaría con los medios luego de la ronda de fotos, el gobernador bonaerense se fue por otra salida, sin contacto con la prensa.





