
SANTA FE.– La situación de Algodonera Avellaneda (AA), una de las empresas del grupo Vicentin radicada en el parque industrial de Reconquista, se agrava cada vez más. Su concurso preventivo se tramita ante la justicia de esa ciudad del norte santafesino.
Hoy la empresa paralizó por completo su producción “debido a la crisis de la empresa agravada por la condición del sector textil nacional”. La medida regirá entre el 29 de septiembre y el 4 de octubre; durante ese período solo trabajará el personal de guardia. La textil, que emplea a cerca de 300 trabajadores, llega así prácticamente desactivada a la audiencia judicial convocada para el viernes 3 de octubre por el juez Fabián Lorenzini, a cargo del concurso.
Según el informe al que accedió LA NACION, el magistrado exigió al directorio que presente información financiera detallada ante acreedores, trabajadores y empresas prestadoras de servicios clave, a las que también ordenó no interrumpir la provisión. Además, semanas atrás dispuso nuevas medidas para evaluar la viabilidad operativa y financiera de la firma en el marco del proceso de reestructuración. La documentación deberá incorporarse al expediente 48 horas antes de la audiencia de seguimiento, que se realizará en el Juzgado Civil y Comercial de Reconquista.
La algodonera de Vicentin, parada por un conflicto — Algodonera Avellaneda
A esa instancia deberán asistir representantes de la compañía, la sindicatura, el Comité Provisorio de Acreedores, delegados de los trabajadores —que también deberán presentar su propio informe— y proveedores de servicios estratégicos, como EPE (Santa Fe), Edese (Santiago del Estero) y Secheep (Chaco), entre otros interesados o potenciales socios comerciales.
En el frente productivo, la empresa reconoce que la paralización está vinculada al exceso de stock en sus clientes. En julio, la firma produjo 253.938 kilos de hilos y 99.309 kilos de telas, pero actualmente no hay actividad en la línea de producción. La facturación de ese mes fue de $2684 millones, aunque la tendencia es descendente desde abril, mientras que el pasivo postconcursal continúa aumentando, con deudas a proveedores, AFIP, seguridad social y, especialmente, con la Empresa Provincial de la Energía.
El deterioro operativo ya se refleja en el empleo: entre junio y julio la plantilla se redujo en 41 trabajadores por bajas al finalizar el período de prueba, despidos sin causa y ceses por falta o disminución de trabajo. En paralelo, la deuda por indemnizaciones asciende a $274 millones. A fines de agosto, la empresa solicitó un Procedimiento Preventivo de Crisis para instrumentar suspensiones, reducción de jornadas y retiros voluntarios, con el objetivo de aliviar la carga laboral.
El anuncio de la firma se formalizó esta mañana cuando las puertas de ingreso al establecimiento fabril aparecieron cerradas. “La fábrica cerró hoy las puertas. No pudimos entrar”, coincidieron varios trabajadores en declaraciones radiales.
En tanto, la Asociación Obrera Textil (AOT), que encabeza Juan Carlos Bandeo, solicitó al Ministerio de Trabajo de la Provincia que convoque a una audiencia porque la acción patronal es “un hecho de extrema gravedad”. “Este proceder de parte de la empresa se llama lockout patronal y es ilegal”, sostuvo el gremialista.
La empresa es referente en la producción nacional — Algodonera Avellaneda
También recordó, en declaraciones a ReconquistaHoy, que Algodonera Avellaneda “es dirigida por la misma familia Vicentin, con desmanejos que se están investigando en la justicia penal”, ya que “convirtieron a la empresa en una cáscara vacía y hoy, esos desfalcos y malas administraciones, se lo quieren hacer pagar a los trabajadores; y desde la Asociación Obrera Textil vemos una inacción generalizada”.
Finalmente, anunció que el sindicato intimó a la empresa para “que se le reconozca a los trabajadores los días de lockout patronal, ya que nos hemos presentado trabajar y el proceder de la empresa es ilegal. Por lo expuesto se solicita el Ministerio que intervenga e intime a la empresa a retrotraer la medida de lockout y no se le descuenten los días de lockout a los trabajadores”.