Tras la espectacular competencia desarrollada en el circuito misionero de Oberá, Juan Manuel Silva (Honda), con 169 puntos; Matías Rossi (Chevrolet), con 163, y Gabriel Ponce de León (Ford), con 159, llegan al autódromo entrerriano con posibilidades concretas de adjudicarse la corona. Martín Basso (Ford) es el cuarto piloto con posibilidades matemáticas, aunque él mismo hable de "milagro", ya que está a 29 puntos del líder cuando aquí habrá sólo 33 puntos en juego. El optimismo y la confianza coinciden entre los grandes protagonistas de la categoría, quienes ya en la competencia de San Martín, en Mendoza, el 10 de septiembre, sostuvieron que la resolución del certamen se iba a producir en Paraná y de manera ajustada. Cada uno de los candidatos mostró sumo entusiasmo ante la última escala del calendario. En principio, el Pato Silva estaba por demás feliz. Una victoria que parecía inalcanzable al comienzo de la final de Oberá le permitió regresar a la vanguardia de un campeonato apasionante. "Vamos muy bien a Paraná. El auto demostró ser muy competitivo, con un excelente ritmo. Será una definición muy ajustada. Pero deberemos defender la pequeña diferencia que tenemos a favor. Me imagino una carrera a fondo, sin especulaciones y con mucha tensión", indicó Silva, que pese a contar con 6 puntos de ventaja, sabe que en la primera carrera clasificatoria tendrá una fuerte penalización con puestos en la largada, tal como establece el reglamento: "La penalización no me preocupa. Si en Oberá muchos avanzamos desde atrás, en Paraná esa alternativa no será determinante. En el circuito entrerriano hay muchos lugares de sobrepaso". Matías Rossi perdió la vanguardia recuperada en Buenos Aires por la falla en la bomba de combustible en su Chevrolet Astra, tras protagonizar una remontada sensacional en Misiones: "Este inconveniente no me cambia mi mentalidad. Si yo hubiera sumado más puntos en Misiones, tendría la misma actitud para encarar la última carrera del año. Psicológicamente este resultado no me influye en absoluto. Yo siempre salgo a ganar. Lo hice desde principio de año. ¿O alguna vez me vieron correr de manera distinta? Sé que en Paraná debo descontar puntos, pero dentro de mis posibilidades sólo está el hecho de salir a buscar la mejor posición. Y eso haré". Y a su expectación le agregó el detalle técnico. "Estoy muy tranquilo porque el auto está en su mejor nivel. Ganamos muchos puestos y avaza permanentemente", comentó Rossi, que justamente en Paraná, el año último, logró su primer triunfo en el TC 2000. Ponce de León sostenía antes de largar la final de Oberá que él se iba contento si quedaba a 10 puntos del líder del certamen (en ese momento nadie pensaba que ese lugar lo iba a ocupar Silva, en lugar de Rossi). Y su pedido se convirtió en realidad. El juninense quedó a una decena de puntos del chaqueño. El segundo puesto en Misiones lo dejó en una situación expectante: "Achicamos la brecha con respecto a la punta y ese era nuestro objetivo. Ahora iremos a Paraná con mayores chances. Es cierto que deberé penalizar, pero si en Misiones llegamos segundos, en Entre Ríos podremos repetir esta situación". Nunca tantos pilotos tras el cetro mayor Esta es la primera vez en 27 años de vida del TC2000 que cuatro pilotos llegan con posibilidades a la fecha final de la temporada. Y es la 8a ocasión en la que se define un certamen en el GP Coronación. Con tres postulantes se resolvió en 1987 (Silvio Oltra por sobre Traverso y Bessone), en 1994 (Maldonado por sobre Bessone y Zanatta) y en 2002 (Fontana por sobre Silva y Martínez).
