La exacta dirección del maestro Reinaldo Zemba al frente de la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos, el coro de niños del Consejo General de Educación de Nogoyá, el Coro y el Ballet de «Opera en Paraná», figurantes e integrantes de la Asociación gaucha «Flor Nacional» se integraron en una acción dramática puesta en escena por Eduardo Casullo, un artífice casi excluyente de este proyecto.
La diversidad de elementos teatrales y musicales que incluyó hasta caballos en las secuencias más espectaculares de la ópera de Bizet indicaron una preocupación no sólo por la calidad musical del producto sino también por la búsqueda de un impacto visual que fue ciertamente logrado con la colaboración de escenógrafos, vestuaristas e iluminadores.
Luciano Garay como Escamillo, Andrea Maragno en el rol de Micaela, Sebastiano De Filippi, Juan Fernández Mendy, Claudia Montagna, Teresita González y Sebastián Sorarrain entre otros valiosos cantantes asumieron los papeles secundarios.
Los aplausos no se hicieron esperar en esta platea al aire libre, que oyó «Carmen» con una sutil amplificación que no desvirtuó los valores musicales y vocales de la partitura y que siguió las acciones alternando la realidad del escenario con la virtualidad de dos pantallas laterales que reproducían además de las imágenes de la obra, los subtítulos correspondientes a los textos cantados.
Un proyecto que merece ser apoyado, ya que significa la supervivencia de la ópera como espectáculo masivo y popular.