
El fluido vínculo que el presidente Javier Milei y el primer gobierno libertario supieron cosechar en poco más de veinte meses de gestión con las entidades nucleadas en la Mesa de Enlace y los actores representantes del “campo” tuvo su primer cimbronazo importante esta semana. La baja temporaria de retenciones duró solamente tres días, y desató “malestar” e “incertidumbre” entre los productores.
De esa manera, ahogado por la situación crítica del dólar, el presidente Milei cometió un error autoinfringido al tensar el vínculo con las entidades rurales que hasta el momento, habían mostrado un apoyo total al rumbo del país pese al persistenmte reclamo para la quita de retenciones.
Por el momento, no hay por parte del Gobierno Nacional ningún movimiento, gesto o convocatoria prevista para acercar posiciones con los productores de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Federación Agraria, ratificando la apertura de un nuevo frente conflicto cuando resta un mes para las elecciones de medio término, en su propia base electoral.
En las entidades rurales reconocieron ante PERFIL que hay “malestar”. Explicaron que la “incertidumbre” generada por la quita de retenciones hasta el 31 de octubre cayó mal. Fue levantada apenas tres días después su implementación y fue leída como una maniobra deseperada y “electoralista”.
Además, hay crecientes suspicacias. La medida permitió a las empresas exportadores capturasen una renta de US$ 1.500 millones. Al mismo tiempo el Gobierno se aseguró la recaudación de US$ 7.000 millones para engrosar el poder de poder de fuego indispensable para llegar a los comicios de octubre, sin el mercado cambiario incendiado. En efecto, se trata de una mejora en el precio de venta del producto (vía baja de retenciones) que solo percibieron las empresas exportadoras, pero que no llegó a los productores.
Entre los productores está la certeza de que las cerealeras liquidaron los granos, y que no se esta´aplicando la “Ley Martínez Raymonda”. Se refieren a la norma sancionada durante el 2007 y que obliga a los exportadores a tener los granos al momento de declarar las exportaciones. Ello habría implicado una jugada “coordinada” entre el Gobierno y los exportadores.
El malestar creciente escaló cuando el jueves por la noche, el titular de ARCA, Juan José Paso, estuvo en el stream Carajo y chicaneó: “Si creen que los precios están bajos, que no vendan”, sostuvo. “Hay desconocimiento del sector”, respondió Marcos Pereda, vicepresidente de SRA y además aclaró que “los productores venderán lo mínimo” y necesario.
El titular de ARCA pasó el jueves en horas del mediodía por la Casa Rosada, en donde tuvo un encuentro de trabajo con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y el ministro del Interior, Lisandro Catalán. No trascendieron mayores detalles de esa reunión reservada.
Al profundo malestar que exhibieron muchos productores en redes sociales y públicamente, se suma el potente mensaje del secretario del Tesoro, Scott Bessent, que le fijó un ultimátum a la Casa Rosada para que reponga las retenciones en la pelea de la administración Trump con China. Los “farmers” norteamericanos pusieron el grito en el cielo ante la asistencia financiera a Milei.
El descontento fue tal que hasta Nicolás Pino, titular de la SRA, reconoció que la “frustración va a ser grande”, en caso de que se confirmen movimientos coordinados entre Gobierno y las grandes cerealeras.
En el sector reconocen que hay diálogo con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, pero se complica cada vez más. Advirtieron que en las próximas reuniones podrían exigir la baja permanente a las rentenciones para las carnes y también la eliminación de las retenciones al trigo, cuya cosecha será en diciembre. Según trascendió, su impacto fiscal es mínimo y llega a los US$ 100 millones.
Además del deterioro de la relación con un sector clave de la economía argentina, también habría impacto en materia electoral.
En la Casa Rosada reconocen que las elecciones en los tres distritos más grandes (provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe) será cuesta arriba. El malestar del sector agropecuario podría traducirse en fuga de votos. No tanto para las opciones kirchneristas, pero sí para las opciones de “centro”.
Dicho escenario puede plasmarse en Córdoba, en donde con una “imagen por las nubes” el exgobernador Juan Schiaretti encabeza la lista para diputados.
Mesa política de urgencia en la Rosada
R.P.
Luego de su gira por los EE.UU., el presdidente Javier Milei decidió no encabezar una nueva reunión de la mesa política, y se dirigió a Olivos a descansar.
En ese marco, quien encabezó el encuentro fue la secretaria general y titular del partido, Karina Milei.
En el encuentro, estuvieron además el asesor y estratega Santiago Caputo, y representantes de los sectores de la interna: por un lado, Pilar Ramírez y Sharif Menem; por el otro, Macarena Alifraco, Manuel Vidal y Lucas “Sagaz” Luna.
En la reunión se avanzó en los distritos que visitará el Presidente en el marco de la campaña jugando a ser el “gran elector”.
Entre las posibles visitas están las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Río Negro, Corrientes y Mendoza. Probablemente visite nuevamente Córdoba. Lo que está confirmado es la visita a Tierra del Fuego el próximo 29 de septiembre.
Ayer, fue un día de movimientos en la Casa Rosada tras el regreso de Milei al país.
También hubo un pequeñísimo foco de incendio en el primer piso, el cual fue controlado rápidamente.
A los bomberos se los vio trabajar en el primer piso de la Casa de Gobierno.