En el mediodía del miércoles dos delincuentes armados irrumpieron en el local de venta de estéreos, alarmas, polarizados y tuning ubicado en Urquiza al 67 de Paraná y tras reducir al propietario y a los clientes los delincuentes lograron sustraer 3.500 pesos en efectivo, aparatos electrónicos y mercadería por un valor cercano a los 8.000 pesos. La historia de este ilícito culminó con una persecución dada por uno de los clientes que logró colisionar a los malhechores y tras caerse de la moto en que escapaban, abandonaron los elementos sustraídos. Pese a esto los delincuentes se fugaron.Claudio Romera, de 31 años, es el dueño del local y quien sufrió la mayor violencia de los delincuentes, ya que sufrió varios golpes en la cabeza con las armas de fuego.Con los magullones a flor de piel y sangre sobre la frente y rostro, el hombre contó a UNO: “Esta es la segunda vez que me roban, y si bien estamos a pocas cuadras del centro, esto no es impedimento de los delincuentes para sacarme casi todo”.“Esta vez entraron dos morochos de gorra, bien vestidos y sus apariencias no eran sospechosas, pero los dos muchachos, de entre 25 a 30 años, nos gritaron que nos tiráramos al suelo, luego comenzaron a sacar estéreos, la computadora, plata y otros elementos de valor”, contó, para destacar: “Luego nos hicieron entrar al baño donde nos encerraron”.Antes de eso, dijo: “Me golpearon previo a encerrarnos. Tras estar un par de minutos salimos y cuando entraba un cliente ve que los delincuentes escapaban en una moto, por lo que empezó a seguirlos en su auto (un BMW), en una esquina (Sudamérica y Vucetich) logró alcanzarlos. Ahí los tipos se cayeron, por lo que dejaron una bolsa con los equipos, no conformes con esto sacaron una pistola y le apuntaron y así es que se subieron a la moto y escaparon definitivamente”.Romera informó que en la zona hay bastante inseguridad ya que a su local lo asaltaron en dos oportunidades y en otras cuatro pretendieron ingresar. “Por todo eso tuve que tomar varias medidas de seguridad eléctricas y convencionales, ya que hasta alambre de púas puse”, alertó.El hombre consideró que “por las características, los autores del hecho son los mismos que los que entraron la vez pasada; pero todo esto pasa porque hay jueces que están liberando a este tipo de gente”.“La vez pasada, los tipos fueron detenidos y 45 minutos después el juez los indagó en libertad. Acá estamos jugando, los magistrados, ¿son o se hacen? y si las leyes están mal, ¿por qué los legisladores no las mejoran?”, referenció, para indicar que “la Policía ya sabría quiénes son, pero de aquí a que otorguen el allanamiento van a vender los equipos”.“Al menos tengo que decir que no me mataron, que sólo me robaron y no pasó a mayores”, alertó ofuscado.En la causa trabajó personal de la comisaría segunda y de Criminalística. (UNO)




