

Después de extensas horas de negociaciones, marcadas por rumores de confrontaciones y desacuerdos, la UCR presentó la noche del miércoles el frente “Somos Buenos Aires”, que reúne a Hacemos por Nuestro País (Juan Schiaretti), la Coalición Cívica, el Partido del Diálogo (Emilio Monzó), Para Adelante (Facundo Manes), GEN, el Partido Socialista y organizaciones vecinales. Este nuevo espacio, que se reivindica como “alejado de los extremos”, se propone competir el próximo 7 de septiembre contra el peronismo unificado y la coalición entre La Libertad Avanza y el PRO.
Según información recabada por Infobae, la tarde estuvo marcada por fuertes tensiones y prolongadas conversaciones que buscaban alcanzar un consenso. De hecho, se supo que se habría registrado una acalorada discusión entre Miguel Fernández, una de las figuras clave de la UCR, y Monzó. También llamó la atención el silencio de Maximiliano Abad, el principal referente del radicalismo bonaerense. Algunos comentan sobre una intensa interna y diferencias entre Abad y Fernández respecto a la estrategia electoral.

Al mediodía se hizo público el acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO, el cual obtuvo la aprobación de todos los intendentes, incluidos aquellos reticentes a una colaboración con los libertarios, destacando la posición de los jefes comunales alineados con Jorge Macri. Esta unificación dejó a la UCR con menos aliados para la conformación del anhelado espacio centrista. Horas más tarde, el peronismo también logró limar sus diferencias y anunció la creación de “Fuerza Patria”, que surgió tras las negociaciones entre Sergio Massa, Axel Kicillof y Máximo Kirchner. A medida que avanzaban las horas, la anhelada coalición centrista no lograba concretarse.
“En el marco de una convocatoria plural y democrática, se presentó oficialmente Somos Buenos Aires, un nuevo frente político que busca construir una alternativa alejada de los extremos que hoy gobiernan tanto la Nación como la Provincia”, comunicó la UCR a través de un comunicado emitido cerca de la medianoche.
Una vez confirmados los integrantes de la alianza, manifestaron: “Frente a la crisis política, económica y social que atraviesa Argentina y nuestra provincia, y ante la creciente polarización que dificulta la búsqueda de soluciones duraderas, deseamos ofrecer a los bonaerenses una alternativa seria, moderna y sensata”.
“El establecimiento de Somos Buenos Aires es el resultado de un esfuerzo colectivo que tiene como objetivo principal la defensa de la educación pública, los derechos sociales, la salud y la institucionalidad democrática”, aseguraron, añadiendo: “Este frente representa una nueva esperanza para quienes no se sienten identificados con los extremos. Nuestra prioridad es centrar la atención en los problemas reales de la gente y desarrollar un proyecto que recupere el diálogo, la producción, la educación y el desarrollo equitativo”.

Este medio ha podido confirmar que la UCR llegó a estas negociaciones en medio de una fuerte interna. Días anteriores, el círculo cercano a Miguel Fernández difundió un mensaje claro: “Sólo habrá acuerdo si existe un proyecto serio que respete el rol central del radicalismo”. “Los acuerdos electorales no pueden fundamentarse en nombres específicos ni en armados circunstanciales, sino en bases firmes: propuestas duraderas, respeto institucional y una estrategia compartida”, añadieron. La aclaración de antecedió a la futura negociación: la conformación de las listas.
En este contexto, recordaron que la UCR “presenta el peso de sus 27 intendentes, más de 200 concejales y consejeros escolares, y alrededor de veinte legisladores provinciales y nacionales, y por ello, exigen que se reconozca la centralidad del partido para avanzar en un acuerdo que agrupe a quienes no se sientan representados ni por La Libertad Avanza ni por el peronismo K”.