Sábado, 13 de diciembre de 2025   |   Nacionales

UCR elige a dirigente de 36 años para encabezar la salida de su crisis partidaria

A dos años de la presidencia de Javier Milei, el radicalismo eligió a su nueva conducción partidaria en un momento de creciente fragmentación de su presencia en distintas provincias. Al éxodo de los radicales con peluca en Diputados, se sumó la declinación del exgobernador correntino Gustavo Valdés de suceder a Martín Lousteau como jefe del Comité Nacional. El mandatario de Santa Fe, líder de Evolución-UCR, sorprendió con la postulación del jefe comunal de Venado Tuerto. Desde ayer es el presidente de menor edad en 134 años de historia. También reapareció Daniel “el Tano” Angelici.
UCR elige a dirigente de 36 años para encabezar la salida de su crisis partidaria

La Convención Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) eligió ayer a la conducción nacional del partido. Leonel Chiarella, el joven intendente de Venado Tuerto, fue electo al frente del Comité del centenario partido.

El jefe comunal santafesino tiene 36 años y accedió a la comandancia partidaria con el respaldo del gobernador Maximiliano Pullaro, quien resultó determinante en el tramo final de la discusión interna.

La llegada de Chiarella a la cúpula ocurre en un contexto de profunda crisis y diáspora radical. Sus manifestaciones más visibles son las derrotas del 26 de octubre y la notable disminución de legisladores radicales a nivel nacional. El bloque en la Cámara de Diputados está fragmentado y sin liderazgos nacionales claros, y existe una “balcanización” partidaria que favorece que cada mandatario negocie por su cuenta con la Casa Rosada.

Además, el saliente titular del Comité, Martín Lousteau, abandona la conducción en medio de fuertes cuestionamientos internos.

A Chiarella lo acompañarán la expresidenta de la FUA, Piera Fernández, como secretaria general; Inés Brizuela y Doria (La Rioja) como vice 1ra; Javier Bee Sellares (Córdoba) como vice 2do; y María Inés Zigarán (Jujuy) como vice 3ra.

En la mesa política también estarán como secretarios: Daniel Kroneberger (La Pampa), Gabriela Valenzuela (Corrientes), Marcos Ressico (Chaco), Danya Tavela (Buenos Aires), Ramón Mestre (Córdoba), Agustina Madariaga (Río Negro) y Daniel Angelici (CABA).

Para muchos correligionarios, la nueva conducción constituye una continuidad del esquema de Evolución y del tándem Pullaro-Lousteau. Además abundan las críticas en torno a la interpretación de que estos movimientos buscan acercar al partido a Provincias Unidas.

La nueva conducción partidaria evidencia una mayor distancia con Javier Milei y La Libertad Avanza (LLA) que la que muestran algunos mandatarios provinciales, como Alfredo Cornejo o Leandro Zdero. “El partido lo siguen manejando Lousteau, Morales y Yacobiti. O sea el mismo fracaso anterior”, expresaron desde el sector excluido de la conducción.

Pese a ello, el nuevo jefe del radicalismo afrontará la necesidad de una reconstrucción partidaria que, de no concretarse, podría condenar a la UCR a un achicamiento sostenido y a una dispersión aún mayor con el paso del tiempo.

“… estamos marchando y vamos a construir un proyecto político para volver a conducir los destinos de nuestro querido país más temprano que tarde”, arengó el jefe comunal de la zona núcleo.

Chiarella llegó con el apoyo de Pullaro, pero también sorprendió. En la previa, todas las miradas estaban puestas en el ahora exgobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, como posible titular del partido; el correntino se declaró prescindente y decidió despejar la cancha. Aun así, conservó la conducción del bloque en el Senado a través de Eduardo Vischi.

Algunas voces aseguran que Valdés, quien en las elecciones de octubre jugó con Provincias Unidas, no quiso asumir el desgaste de la conducción partidaria en un momento en el que no hay liderazgos definidos y cada gobernador o intendente “hace la suya”.

En ese escenario, el santafesino aceleró posiciones y busca consolidarse como un referente que trascienda las fronteras de la “la Provincia Invencible”, aunque su próxima estación será la reelección después de la reforma constitucional.

Pullaro logró días atrás imponer a Gisela Scaglia, su exvicegobernadora, como jefa del bloque de Provincias Unidas en la Cámara baja. Scaglia pertenece al PRO, pero está alejada de la conducción de Mauricio Macri.

La llegada de Chiarella se complementa con el repliegue de Cornejo. El jefe de Mendoza firmó un acuerdo electoral con LLA en las pasadas elecciones y tuvo escasa incidencia en la “rosca” partidaria que este jueves determinó la nueva conducción.

Lo que consiguió Cornejo días atrás fue asegurar la conducción del bloque radical en Diputados, que quedó en manos de Pamela Verasay, integrante de su espacio.

La fragmentación del radicalismo se reflejó en la dispersión de la Cámara baja: mientras el bloque que conduce Verasay responde a mandatarios, los tres “radicales con Peluca” migraron al bloque del oficialismo; a su vez, Lousteau y lo que quedó de Democracia Para Siempre (tres diputados en total) hallaron cobijo en el armado de Provincias Unidas.

Otro dato llamativo es la presencia de Daniel Angelici en la mesa política. El Tano parece haber relegado al tándem formado por Emiliano Yacobitti y Enrique “Coti” Nosiglia en la conducción porteña. Angelici ha actuado como articulador importante en la Legislatura porteña desde las sombras, incluso como factor componedor dentro del macrismo.

Chiarella es intendente de Venado Tuerto desde 2019. Fue reelecto en 2023 con el apoyo del 83% de sus vecinos. Es el presidente más joven en los 134 años de historia del radicalismo. En 2019 puso fin a más de dos décadas de gobiernos justicialistas en Venado Tuerto. Es abogado, recibido en 2014 en la Universidad Nacional de Rosario; nació en 1988 y comenzó su militancia a los 15 años. Fue electo concejal de Venado Tuerto en 2015, cargo que ejerció hasta 2019. En 2019, con 30 años, se convirtió en el intendente más joven de la historia de la ciudad.

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