Sábado, 11 de octubre de 2025   |   Campo

Trigo, maíz y soja: un tablero de decisiones que se complica

Trigo, maíz y soja: un tablero de decisiones que se complica

El país atraviesa semanas difíciles y los productores agrícolas no pueden desligarse del contexto. Afortunadamente, el cuadro productivo es más que satisfactorio. Salvo en el centro de la provincia de Buenos Aires, los cultivos de invierno han evolucionado de manera excelente en términos generales, y la cosecha gruesa perfila un panorama muy prometedor para el ciclo 2025/26. El desafío, entonces, se reduce a dos cuestiones: por un lado, el escenario de precios; por el otro, el marco político-económico.

En materia de precios, la plaza triguera enfrenta el pronóstico más complejo. Hay un carry over voluminoso y una producción que, según estimaciones, se posicionará por encima de las 22 millones de toneladas. Si ello se confirma, y aun contabilizando una demanda brasileña mayor a la habitual, el excedente exportable extra-Mercosur se ubicaría en un rango de 12/14 millones de toneladas.

Ucrania. El país europeo es un actor muy importante en producción agrícola, sobre todo en trigo, y su desempeño incide en los precios internacionales. Shutterstock

En una plaza internacional donde la competencia es durísima (Rusia, U.E., EE.UU., Australia, Canadá y Ucrania), colocar excedentes en el Norte de África y Medio Oriente, o en el Sudeste Asiático, resulta sumamente desafiante. Pronóstico reservado, en nuestra opinión.

La plaza maicera, en cambio, presenta un panorama algo más amigable. Si bien la cosecha estadounidense —ya en marcha— podría ser récord y Brasil podría continuar creciendo en producción (nuestros compañeros de podio en el caso del forrajero), la tracción del consumo interno parece haberse consolidado. En nuestra opinión, es muy probable que el ciclo 2024/25 termine con niveles superiores a las 22 MMTT para el destino doméstico. Lo venimos advirtiendo desde marzo y los pronósticos se están consolidando. Eso podría derivar en que la plaza maicera interna repita la “caldera” del verano pasado y que los valores superen las paridades de exportación. Para seguir con atención.

El escenario de precios 2025/26 para la soja y sus derivados (harina y aceite) es para pensar con extrema cautela y algo de optimismo Landtoken

El escenario de precios 2025/26 para la soja y sus derivados (harina y aceite) exige pensar con extrema cautela y también con cierto optimismo. La cosecha estadounidense (en trámite) será inferior a la proyectada por el USDA y las reservas en ese país para fines del ciclo 2025/26 obligarán a nuestro competidor a racionar la demanda externa para asegurar el abastecimiento interno. Los números del USDA no cierran: estiman un rinde por hectárea de casi 3600 kg y, al mismo tiempo, califican los cultivos algo por debajo del año pasado (3400 kg/ha). Con rindes de 3400 kg/ha, los stocks de cierre en el país del norte caerían a niveles compatibles con una soja Chicago por encima de los U$S/T 500. Teóricamente es así. Hay que tener en cuenta que la única receta que suelen aplicar ante el riesgo de desabastecimiento interno es la consabida “vía precios”. Veremos. La hipótesis desarrollada se compadece con la instrumentación de un Call Spread Alcista en Chicago. Para quienes deciden vender forward, esta sugerencia es “de manual”. Una alternativa es esperar los resultados de la reunión de Milei con Trump del próximo martes. Difícil opinar. Muy difícil. Pero si la misma resultara muy positiva para nuestro país, conviene recordar que el FMI (léase EE.UU.) no está de acuerdo con los Derechos de Exportación. Ello se suma al resultado de las elecciones del 26 este mes. Hoy por hoy, pronóstico reservado. Es de esperar que las autoridades se posicionen favorablemente.

El autor es presidente de Nóvitas SA

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