Martes, 28 de octubre de 2025   |   Campo

Trigo: cómo está y qué puede pasar con el maíz y la soja

Trigo: cómo está y qué puede pasar con el maíz y la soja

En algunas regiones del país hay zonas muy anegadas, pero también —como no se veía hace tiempo— una amplia superficie del territorio se encuentra en buen estado.

Esa situación se refleja también en las ciudades, donde todo está verde y florecido, producto de un invierno histórico en cuanto a milímetros caídos en casi toda la región agrícola del país.

En el sudeste de Córdoba, por ejemplo, que forma parte de la denominada región núcleo agrícola y donde los inviernos suelen ser secos y de escaso milimetraje, se registró un julio entre 75 y 90 milímetros y un agosto entre 200 y 350 milímetros.

El trigo mostró buen desarrollo desde el inicio

Si a este escenario invernal le sumamos que en otoño hubo una buena recarga hídrica en los perfiles y que la primavera comenzó favorablemente, el panorama actual de los cultivos es óptimo, tanto para el trigo que se acerca a la cosecha como para los maíces que aún están en estado vegetativo.

Al trigo no le faltó agua en ningún momento de su ciclo: arrancó desde la implantación con una buena recarga otoñal, lo que apoyó la etapa de macollaje y proporcionó un potencial promedio de espigas por superficie bastante favorable.

Luego, las precipitaciones invernales contribuyeron en la mayoría de los lotes a la incorporación de fertilizantes nitrogenados y, además, garantizaron el contenido de humedad en los perfiles para sortear la encañazón y el llenado de granos, que son las etapas de mayor demanda hídrica del cultivo.

El acompañamiento de la oferta de agua en casi todo el país a los requerimientos hídricos del cultivo hizo que la mayoría de los lotes de trigo estén hoy de buenos a muy buenos, independientemente de las estrategias de manejo empleadas. INTA

El acompañamiento de la oferta de agua en casi todo el país a los requerimientos hídricos del cultivo hizo que la mayoría de los lotes de trigo estén hoy de buenos a muy buenos, independientemente de las estrategias de manejo empleadas.

Como condimento necesario para una buena campaña, las temperaturas no alteraron el panorama: en la zona núcleo no recibimos consultas por heladas en floración y tampoco se registraron días con amplitudes térmicas excesivas que afecten el llenado de granos y reduzcan el potencial de rinde. Si no ocurre nada extraño de aquí a la trilla, quizá estemos ante el mejor promedio histórico del cereal de invierno en el país.

En materia de protección del cultivo, lo más destacado es la presión de chinches, principalmente Nezara viridula, que en algunos casos presenta incidencias y severidades muy altas; por ese motivo, en determinados lotes se aprovechó la aparición de insectos para realizar también el tratamiento con fungicidas.

La realidad del maíz temprano transcurre en otros tiempos, pero bajo condiciones ambientales no muy distintas de las que enfrentó el trigo. Aunque el maíz todavía está en estadios vegetativos, su estado es muy bueno: comenzó bien la implantación gracias a las lluvias invernales y las últimas precipitaciones de octubre contribuyen a garantizar el perfil del suelo con la humedad necesaria para transitar diciembre, cuando el cultivo afrontará su periodo de mayor criticidad.

Respecto de la soja, estamos en plena siembra y terminando algunos tratamientos con herbicidas. La soja es quizá la que todavía genera menos certezas, porque a diferencia del maíz el agua al comienzo de su ciclo no correlaciona tan claramente con el rendimiento. La mayoría de los tratamientos para controlar malezas difíciles se pueden aplicar correctamente, ya que con precipitaciones y humedad en los lotes los residuales se incorporan y los herbicidas sistémicos actúan mejor al no estar estresadas las malezas.

La realidad de la soja es quizás la que todavía tenga menos certezas ya que a diferencia del maíz no correlaciona tan bien el agua al comienzo de su ciclo con rendimiento

Esta es la foto de la mayoría de los campos en zona núcleo hasta hoy: trigos en excelente estado, maíces muy buenos y una siembra de soja que recién comienza.

Si bien en noviembre se empezará a deshojar la margarita con los resultados de los trigos, y recién en diciembre comenzará a definirse la suerte de los primeros lotes de maíz —mientras que mucho más adelante, en febrero/marzo, sabremos algo sobre la soja—, si tuviéramos que enviar esta foto para dar cuenta del estado actual, estaría para enmarcarla y colgarla cerca del escritorio del campo.

El autor es asesor de productores en el sudeste cordobés

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