
El primer día de veda transcurrió aparentemente tranquilo en la Casa Rosada, sin actividades en la agenda oficial ni reuniones con actores externos al Gobierno. Los movimientos fueron internos, con algunas reuniones clave entre los principales funcionarios para evaluar el panorama de cara a las elecciones del domingo en la Ciudad, el primer gran desafío electoral para el oficialismo desde que Javier Milei asumió el poder.
El “triángulo de hierro” (según lo describe Milei), conformado por el Presidente, la secretaria general Karina Milei, y el asesor estratégico Santiago Caputo, estuvo activo en la sede gubernamental. El Presidente llegó temprano en la mañana y se retiró pasadas las 12; tanto Karina como Caputo también arribaron antes de las 10 y permanecieron en el lugar hasta entrada la tarde, al igual que el portavoz.
Karina, Caputo y Adorni se reunieron durante la tarde, hasta cerca de las 15, sin planes de hacer declaraciones o exhibiciones públicas, pero con el deseo de seguir, en privado y de manera conjunta, el estado de las encuestas y los movimientos de otros candidatos en redes sociales.
Tras un cierre anticipado —realizado el miércoles en lugar del jueves, como suele hacer el oficialismo en época electoral— el Gobierno disminuyó desde ayer la frecuencia de anuncios, actos y recorridas que había acelerado en los últimos diez días de campaña. Aunque en un principio altos funcionarios habían mencionado su intención de revelar medidas incluso durante la veda —considerando que esta es “obsoleta”—, finalmente decidieron suspender todo y limitarse a reuniones privadas para monitorear el proceso electoral.
Incluso antes de que comenzara la prohibición de actividades que puedan influir en el electorado, Adorni había anunciado en sus redes que se postergaba hasta nuevo aviso la divulgación de detalles sobre una iniciativa del Ministerio de Economía destinada a incentivar el uso de dólares “del colchón”, que se había previsto presentar justo antes de la veda en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno.
La decisión fue tomada para evitar críticas del kirchnerismo sobre el uso del Estado con fines proselitistas, tras la reducción de aranceles a videojuegos y celulares, así como la reforma migratoria anunciada a principios de la semana. Posteriormente, en una entrevista con A24 —su última antes de las elecciones—, Adorni mencionó haber recibido denuncias en la Justicia sobre estas acusaciones.
La militancia en redes de Milei, por su parte, ignoró las restricciones y los principales referentes del espacio se mostraron muy activos, compartiendo mensajes, videos y emoticones violetas. En otros ámbitos virtuales, Ramiro Marra, competidor “interno” de Adorni, animaba a inscribirse en un sorteo de 10 mil dólares, afirmando que se había ahorrado esa suma al no realizar un acto de campaña tradicional.
Las críticas públicas entre las Fuerzas del Cielo en X continuaron, dirigiéndose específicamente hacia Sebastián Pareja, el armador de Karina Milei, con quien las tensiones han ido en aumento. Algunos de los tuiteros más influyentes le reprocharon que hubiera excluido de una foto publicada con los líderes mileistas en la provincia a un peso pesado del entorno de Caputo, Agustín Romo.
Estas cuentas, que suelen replicar el Presidente y los funcionarios cercanos a Santiago Caputo, enviaron mensajes directos a la mano derecha de la Secretaria General en el territorio bonaerense, reprochándole no haber incluido en la fotografía al presidente de la bancada libertaria en la Legislatura de la Provincia.
El domingo, el Presidente se encontrará con Adorni en el búnker del hotel Libertador, donde los violetas esperaron los resultados de las PASO, las Generales y el ballotage de 2023; y donde Milei residió en el piso 22 durante más de un mes tras ser electo presidente, hasta su mudanza definitiva a Olivos. Adorni, Karina y su equipo tienen planeado votar temprano, almorzar en un lugar aún no definido e ir al edificio de Córdoba al 900 entre las 15 y las 16.
Como en ocasiones anteriores, se destinará el salón más importante, en el primer piso llamado Grand Bourg, para instalar a la prensa y un pequeño escenario donde el Presidente y su equipo hablen tras conocerse los primeros resultados oficiales. Están convencidos de que se conocerán temprano, y esperan ubicarse en un empate técnico con Leandro Santoro (Es Ahora), y —insisten— posicionarse muy por encima de Silvia Lospennato (PRO).