La semana del mercado de granos comenzó con un fuerte rebote de la soja en la Bolsa de Chicago, plaza de referencia mundial. Tras la caída de US$8,27 por tonelada del viernes pasado, los precios volvieron a subir hoy y se mantienen en su nivel más alto en 17 meses. El contrato enero 2026 cerró en US$425,22 por tonelada, con una mejora de US$12,04 respecto del viernes. Este movimiento se sigue de cerca en la Argentina, ya que un mercado externo más firme respalda los valores locales y las expectativas sobre la soja nueva.
Según los analistas, el rebote obedeció a dos motivos: por un lado, las declaraciones de Donald Trump, quien afirmó que China volvería a comprar grandes volúmenes de soja estadounidense antes de la primavera boreal; por otro, el dato de que en octubre la molienda en Estados Unidos alcanzó el nivel más alto de la historia.
Eugenio Irazuegui, analista de Zeni, detalló: “Las cotizaciones se ubicaron por encima de los máximos del jueves y marcaron nuevos niveles desde principios de julio de 2024”, señaló. También remarcó las dos fuerzas que impulsaron la alza: las expectativas generadas por las declaraciones de Trump y la magnitud del dato de molienda. “En octubre se ha acelerado fuertemente la molienda de soja con unas 6,20 millones de toneladas”, comentó. Ese volumen “superó con creces a la media descontada por los sondeos privados, que apuntaban a 5,70 millones de toneladas”.
En Estados Unidos, “en octubre se ha acelerado fuertemente la molienda de soja con unas 6,20 millones de toneladas”. Archivo
Desde la firma Grassi, Juan Manuel Uberti coincidió en que el récord industrial terminó de sostener la suba. En ese marco advirtió que un aumento de la molienda en ese país puede derivar en un mayor saldo exportable de harina. “Si EE.UU. vuelca más harina al mercado y la demanda mundial no crece al mismo ritmo, podría generarse un exceso de oferta y resolverse con precios más bajos”, sostuvo.
Agregó que el mercado abrió firme tras las declaraciones de Trump el viernes por la noche, cuando afirmó que China volvería a comprar soja estadounidense. “Al inicio del día ya venía con una suba de cerca de 3 dólares por esas declaraciones”, dijo. Sin embargo, aclaró que el eventual acuerdo aún genera dudas: “El compromiso de comprar 12 millones de toneladas de soja americana no está claro si es de acá a fin de año o para toda la campaña”.
Uberti agregó que aún no se registraron negocios concretos con China y que, a partir de febrero, la demanda podría orientarse hacia Brasil con la fuerte entrada de su cosecha. Por eso consideró clave que las compras estadounidenses se concreten en el corto plazo.
Para la Argentina, el experto consideró que la mejora internacional ayuda, pero pidió atender también la evolución de los subproductos. Si EE.UU. aumenta su molienda mensual por la mayor demanda de aceite que genera su política de biocombustibles, podría surgir un excedente de harina. “Si vuelca mayor saldo exportable de harina y la demanda mundial no crece al mismo ritmo, podría generarse un exceso de oferta y resolverse con precios más bajos”, dijo. Ese escenario afectaría el valor del principal producto exportado por la industria argentina.
En tanto, Emiliano Piccolini, analista de AZ-Group, advirtió: “En las últimas cuatro semanas apenas se registraron ventas por 600.000 toneladas, un volumen muy inferior a lo acordado”. Según el analista, China habría tomado “solo un millón de toneladas hasta ahora”, por lo que restan 11 millones para completar el cupo. La recuperación de este lunes, dijo, se explicó porque “el gobierno estadounidense confirmó que China estará activa en el mercado entre noviembre y diciembre para avanzar con esas compras”.
La recuperación de este lunes, afirmó, se explicó porque “el gobierno estadounidense confirmó que China estará activa en el mercado entre noviembre y diciembre para avanzar con esas compras”. Marcelo Manera
Para Gustavo López, analista de Agritrend, la suba externa beneficia a la Argentina. “El repunte en Chicago sostiene los valores domésticos y mejora las perspectivas para la nueva campaña”, señaló. También subrayó que las proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) aportan firmeza: “La oferta global sería menor y Estados Unidos tendría entre 2 y 3 millones de toneladas menos”.
López añadió que, además de los factores externos, podrían aparecer señales internas que acompañen en diciembre y enero. “Con el avance de la campaña y la caída de las reservas [de stock], puede crecer la competencia entre industria y exportación por la mercadería disponible”, afirmó. En ese escenario, “los compradores podrían convalidar valores más altos”, algo que también podría apuntalar el mercado local en las próximas semanas.




