
Cumplido ya el plazo de la Justicia Electoral para laoficialización de frentes y alianzas que competirán en las PASO de septiembreprimero, y en las generales de noviembre después, el país entra a partir de hoyy hasta la medianoche del sábado 24 de julio en un tiempo clave de definicionespolíticas. Se trata de la semana en la que los diferentes partidos se juegan altodo o nada en materia de armado de listas, la madre de todas las batallas, queeste año apuntará a la renovación de 127 de las 257 bancas de la Cámara deDiputados y 24 de los 54 escaños que posee el Senado.
Hasta aquí, y en un particular contexto de elección signadapor la continuidad de la pandemia de coronavirus y una crisis económica que nocede, la polarización entre el oficialista Frente de Todos y la oposición deJuntos por el Cambio quedó todavía más marcada en la ratificación de lasalianzas en la medianoche de este miércoles. Más allá de algunasparticularidades, la depuración de esos frentes terminó siendo casi un trámiteen la mayoría de los distritos. Pero es apenas un anticipo de lo que vendrá.
Las disputas nacionales de Juntos por el Cambio, que buscasuturar la derrota de 2019, tuvieron sus réplicas más visibles en Buenos Airesy CABA. Sin embargo, en las provincias también hubo tironeos que llevaron a unaruptura de la alianza en algunos distritos o bien a cierres contrarreloj, dondela intervención nacional logró salvar la marca a último momento. También se dael caso cordobés, donde la conformación del frente viajó por autopista peropara la integración de las listas se avizora un camino de ripio. O curiosidadesen Entre Ríos y Formosa.
El Frente de Todos, por su parte, anotó casi sindificultades el sello en la mayoría de los distritos, aunque con sorpresivasbifurcaciones de último momento, como en Chaco, Salta y Santa Cruz.
Por último, los provincialismos inscribieron sus fuerzas conel objetivo de validar en las primarias y en las generales el peso de suspropias listas que en algunos casos llegarán a las urnas mixturadas con eljusticialismo.
Veamos un panorama general:
JUNTOS POR EL CAMBIO
En las provincias donde no floreció la sociedad entre el PROy la UCR se registran San Luis y La Rioja. En la primera, la alianza opositoradejó afuera a los radicales. El frente Unidos por San Luis incluye a AvanzarSan Luis de Claudio Poggi, al PRO y al Partido Demócrata. “En esta elección2021 no vamos a ir juntos con la Unión Cívica Radical, vamos competir, si biense trabajó mucho en buscar la unidad”, dijo Poggi, exgobernador y actualsenador nacional, al sitio El Chorrillero. La UCR se presentará en soledad.
Asimismo, en La Rioja tampoco hubo acuerdo. El PRO forjó elfrente Juntos Por La Rioja en alianza con Coalición Cívica-ARI, Unir y AcciónFederal. Un espacio donde convergen los diputados nacionales Julio Sahad,bendecido por el macrismo, y el ex PJ Felipe Álvarez. En tanto, el radicalismoque buscaba lugares preponderantes en las listas definió, bajo la influencia dela intendenta capitalina Inés Brizuela y Doria inscribir Cambia La Rioja, encomunión con el Movimiento Norte Grande y otros sellos.
Donde la ruptura la causó el tercero en discordia es enNeuquén. Allí fue la Coalición Cívica la que dio el portazo e incluso amenazacon ir a la Justicia para impugnar el nombre de Juntos por el Cambio, inscriptopor sus exaliados del PRO y la UCR. “La mezquindad, la miopía y la falta deamplitud de los dirigentes del PRO y de la UCR impiden a los neuquinos que losvalores e ideas de Juntos por el Cambio se vean constituidos en una alianzadistrital”, afirmó la Coalición Cívica neuquina en un comunicado.
En algunas provincias, no obstante, se tensó la puja UCR-PROpero el amague de quiebre terminó en un apretón de manos sobre la hora. En RíoNegro la inscripción de Juntos por el Cambio se dio sobre el toque de campana.Es que tanto el PRO como el ARI no permitían que haya candidaturas de afiliadosa otros partidos políticos ajenos a la alianza, que era el pedido del sectorque comanda la UCR en la provincia. Finalmente, tras la intervención dePatricia Bullrich y Alfredo Cornejo, presidentes a nivel nacional de ambospartidos, hubo acuerdo para que las disputas se diriman, a lo sumo, en lasPASO.
El propio Cornejo debió negociar en Mendoza sobre el filodel plazo con Omar De Marchi, diputado nacional líder del PRO local. Así,lograron mantener a salvo la coalición Cambia Mendoza que gobierna la provinciadesde 2015. En Tucumán se dio un escenario similar, y asoma la posibilidad dehasta tres listas en competencia en las primarias de Juntos por el Cambio.
En la arena formoseña, por su parte, a la versión local deJuntos por el Cambio le brotó un escollo que amenaza con erosionar las chancesde la oposición en las urnas: en la noche del miércoles inscribieron el FrentePodemos Más la concejal Gabriela Neme y el exdiputado provincial Adrián Bogado,excandidato a gobernador. De perfil alto por sus cuestionamientos contra lasduras restricciones sanitarias de Gildo Insfrán, Neme aspira a pelear una bancaen la Cámara Baja. Pero ante la falta de acuerdo en el armado opositor,batallará por fuera contra el oficialista Frente de Todos y contra el FrenteAmplio Formoseño, que ofreció la cabeza de lista al flamante exjuez federalsubrogante Fernando Carbajal, autor de fallos críticos contra la estrategiaepidemiológica de Insfrán.
En Córdoba, jugosa plaza electoral y de arraigado perfilcrítico del kirchnerismo, el cierre de frentes no arrojó grandes novedades enJuntos por el Cambio, de cara a una renovación de tres senadores nacionales ynueve diputados en la que la alianza marcha con handicap. Pero resta aún lacaliente definición de las precandidaturas, que hasta el momento parece auguraruna interna frente a las aspiraciones de encabezar ristras del tándem Luis Juez(Frente Cívico)-Gustavo Santos (PRO), con el aval de Mauricio Macri, y lasconsignas de liderazgo que emanan del radicalismo, envuelto además en laspretensiones de Mario Negri, Ramón Mestre y Rodrigo de Loredo.
La sorpresacambiemita se dio en tierra entrerriana, donde la coalición opositora sepresentó esta vez como Juntos por Entre Ríos y a los socios tradicionales -laUCR, el PRO, el Movimiento Social Entrerriano y el GEN- le sumó la novedad dela adhesión de peronistas no kirchneristas, entre otras fuerzas. Fue de la manode ETER (Entre Todos Entre Ríos), un espacio que alberga, entre otros dirigentes,a Emilio Martinez Garbino, Augusto Alasino, Mario Moine y Luis Leissa. “Pese alas diferencias decidimos priorizar un proyecto común para la provincia”,argumentó Martínez Garbino. En la alianza pesa fuerte la precandidatura adiputado nacional de Rogelio Frigerio, exministro de Mauricio Macri, junto asectores del radicalismo, aunque a priori deberá enfrentar una primaria con unalínea interna del centenario partido.
PERONISMO
Expirado el plazo del 14-J, el universo peronista arroja entrazos gruesos una apuesta a la unidad del Frente de Todos y sin mayorestensiones en la conformación de alianzas en buena parte de las provincias.
Pero si la lupa se afina emergen las duras peleas intestinasque se vienen -primarias mediante- por las candidaturas en varios distritos. Yalgunos desafíos con presentación de frentes o partidos por fuera, más allá delya instalado escenario partido en tierra cordobesa entre el Hacemos por Córdobadel ortodoxo Juan Schiaretti y el FdT, que marcharán a las urnas por separado enel marco de una puja en la que pica en punta Juntos por el Cambio.
En Tucumán esta semana se terminó de oficializar la rupturaentre el gobernador Juan Manzur (quien cuenta con aval de Alberto Fernández) ysu vice, Osvaldo Jaldo. La pulseada que comenzó en marzo apunta a decantar enun enfrentamiento real en las urnas en las PASO para dirimir las candidaturasdel Frente de Todos.
Otro ejemplo será el santafesino, donde semanas atrás elgobernador Omar Perotti presentó su espacio Hacemos Santa Fe, una columna delPJ que tendrá precandidaturas propias. A diferencias de las elecciones de 2019,el sector kirchnerista que acompañó a Perotti apunta a impulsar sus propiosnombres para disputar internas. Asimismo, en San Juan el FdT se encamina a unacompulsa entre dos boletas: una de corte peronista bajo el influjo delmandatario Sergio Uñac y una segunda ligada al “bloquismo”.
En Mendoza, el diputado nacional José Luis Ramón -con susello Protectora- dejó de lado la posición independiente y se alineó con el kirchnerismo,espacio en el que pretende lugares destacados para renovar su banca, si bien enla provincia no se descarta el salto a un cargo nacional.
Por su parte, Chaco y Santa Cruz coinciden en ser escenariode la oficialización de alianzas o candidaturas de impronta peronista por fueradel Frente de Todos, y con la curiosidad de nombres casi calcados.
* En tierra chaqueña estará en el cuarto oscuro el Frente deTodos, con el PJ como eje vertebral y encolumnado detrás de Jorge Capitanich.Pero también habrá oferta de la “Corriente Expresión Renovada” (CER), queconduce el intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, con la mirada puesta enla pelea por la gobernación de 2023.
En Santa Cruz, en tanto, fue inscripto el Frente de Todos,alineado con Alicia Kirchner. Pero el dirigente petrolero Claudio Vidal(referente del partido provincial SER) ya avisó que no será de la partida -sílo integró en 2019- y presentará candidatos por fuera.
Otra curiosidad: en Salta se presentaron dos alianzas bajola denominación Frente de Todos. La primera, que incluye al PJ, también integraal oficialismo provincial del gobernador Gustavo Sáenz. Y respecto a lassociedades anotadas para la elección provincial del 15 de agosto, también sesuma Kolina a ese armado. De esta forma, las negociaciones entre el mandatarioy la Casa Rosada de confluir para estos comicios tuvieron resultado. Noobstante, también otros partidos inscribieron el Frente de Todos, liderados porel Partido de la Victoria del senador nacional Sergio “Oso” Leavy, que reunió aotros sellos del kirchnerismo duro. La disputa por el nombre tendrá que serresuelta en la Justicia.
PROVINCIALISMO
En los sellos provinciales que son oficialismo en susdistritos, la situación es dispar. Mientras algunos buscarán acceder alCongreso Nacional por sí mismos, otros buscan agruparse con el PJ, condistintos esquemas y protagonismos de acuerdo al capital político con el quecuentan.
El espacio más tradicional de ese lote, el MovimientoPopular Neuquino (MPN) del gobernador Omar Gutiérrez, no forma parte de ningunaalianza e irá con candidatos propios. Mientras que la coalición Juntos SomosRío Negro (JSRN) de la mandataria Arabela Carreras se inscribió como frentejunto al Movimiento Patagónico Popular con el objetivo de ampliar surepresentación en Diputados, una estrategia que comenzó a tallar en 2019. Y seperfila el exministro de Ecomomía provincial Agustín Domingo como cabeza delista, avalado por el exgobernador y actual senador nacional AlbertoWeretilneck.
Por su parte, también en la Patagonia, el gobernadorfueguino Gustavo Melella llevó a FORJA (espacio con el que llegó al Ejecutivo)a integrar el Frente de Todos, tras una negociación con los intendentes de RíoGrande y de Ushuaia, Martín Pérez y Walter Vuoto, respectivamente, afines alkirchnerismo.
En Misiones, y tras su amplio triunfo en las legislativasprovinciales del 6 de junio, el oficialista Frente Renovador de la Concordia seinscribió con 31 partidos socios, incluida la novedad de la incorporación delDemócrata Cristiano. Como el 6-J, ese lote de fuerzas vuelve a incluir al PJoficial, que juega para el espacio gobernante. No obstante, también habrá unsello en las urnas misioneras del Frente de Todos, de fuerte improntakirchnerista y que aglutina a, entre otros, el Partido de la Victoria, elPartido Agrario y Social y a Unidad Popular.
El Partido Justicialista también suscribió al Frente Cívicosantiagueño del mandatario Gerardo Zamora. La provincia este año también debeelegir gobernador, y si bien no se anunció la fecha, el oficialismo acostumbraa unificar con la nacional. Al no tener PASO locales, podrá haber generalesdirectamente en noviembre, y Zamora está habilitado para buscar su reelección.En 2017 el actual mandatario se impuso con 68% de los votos y acaso ese caudalllevó a que el PJ se integre a su Frente Cívico. Esa hegemonía llevó también aque no se haya anotado el Frente de Todos en Santiago del Estero. Además delFrente Cívico, se registraron Juntos por el Cambio y el Frente PatrióticoLaborista.