El hecho
Según publicó Uno, un joven de 24 años, presa de un serio problema emocional, tomó como rehenes a sus hermanos de 8, 10 y 20 años, respectivamente, con los que se encerró en la vivienda y amenazó con matarlos. La situación se fue complicando y demandó al intervención de personal policial. Efectivos de la comisaría segunda se constituyeron en el lugar e intentaron dialogar con el alterado muchacho, que en uno de sus ataques de ira prendió fuego un colchón, lo que fue sofocado por uno de los hermanos que permanecía encerrado junto a él. El alterado joven arrojó elementos contra la Policía por una ventana, los que afortunadamente no provocaron lesiones en los funcionarios. Más de media hora pasó y la situación no mejorana, sino que la violencia seguía incrementándose, al punto que el agresor tomó al niño de 8 años y le colocó el cuchillo en el cuello. Ante la gravedad del caso, los efectivos policiales no dudaron en tomar inmediata intervención y en forma simultanea ingresaron a la casa por ventanas y puerta, logrando reducir al muchacho y salvar a los rehenes. Trasladado a la Jefatura, se supo que sería Alberto Leiva, quien sufriría de alteraciones mentales, por lo que la juez a cargo, Estela Natal de Rebossio, lo consideró ininputable, ordenando su libertad y puesta bajo control de profesionales para evitar su retorno al hogar. Afortunadamente nadie resultó lesionado pro el incidente, trascendiendo que se solicitaría intervención al Consejo del Menor.




