Sábado, 16 de febrero de 2008   |   Política

Todos contra Almará, ahora que cayó en desgracia

Sectores de la oposición aprovecharon la caída en desgracia de Almará para hacer público en sus comunicados de repudio lo que pensaban de él. Hasta Agmer salió a castigarlo.
Arbitrariedad. Para el diputado nacional y presidente del Partido Socialista, Lisandro Viale, “esto no hace más que evidenciar la arbitrariedad con que se maneja el Justicialismo entrerriano y sus representantes, ya que en la medida en que Almará fue funcional a los intereses de Busti, tenía permitido decir cualquier barbaridad con total impunidad, pero ahora que las declaraciones poco felices del supuesto periodista interfieren con los intereses del ex gobernador es retirado inmediatamente de la emisora pública. A la vez, con la misma arbitrariedad que se lo puso en la presidencia del PJ paranaense, hoy se le pide la renuncia”. “Cuando Busti era representante del menemismo en la provincia nunca se homenajeó a una figura de la altura de Carlotto, lo que denota una actitud obsecuente y oportunista para con la conducción nacional de su partido”, agregó. Amparo. En nombre del Nuevo Espacio de Gualeguaychú, el diputado provincial Héctor de la Fuente señaló que “las injurias nada menos de quien preside el partido a nivel local, no son sólo a Carlotto sino al peronismo mismo y a cientos de compañeros que perdieron sus vidas en defensa de un país mejor con justicia y bienestar para todos”. Y resaltó que “resulta más traumático aún que el agraviante ocupe un espacio radiofónico en una radio estatal y desde ese ámbito se mueva con total desparpajo y con amparo político-financiero” Fondos públicos. Desde el Partido Comunista de Entre Ríos reclamaron al gobernador Urribarri que “inicie las averiguaciones correspondientes y que revea las importantes sumas de dinero que destina la provincia con todas sus direcciones, oficinas y dependencias a Radio La Voz, propiedad de Almará”.“Es inadmisible que esta persona, dirigente del partido oficialista, detente la impunidad de decir lo que quiere, sobre todo y sobre todos, inclusive en la radio estatal LT14 ”, añadieron, para concluir: “No es la primera vez que lo hace, pero tiene que ser la última. Al menos nunca más con el dinero y el apoyo del Gobierno Provincial”. Reacción. La conducción de la UCR y el bloque de diputados radicales fueron de los primeros en reaccionar. Y los más moderados. Celebraron que “la reacción inmediata” de la dirigencia del PJ haya sido pedir la renuncia de quien, “desde un medio de comunicación, profirió tan incalificables conceptos, con los que ningún militante de la democracia puede identificarse”. “No podemos dejar de señalar la incongruencia que significaría la permanencia de Almará en un medio de comunicación del Estado desde el cual agravia y vilipendia sin medir consecuencias”, agregaron.Práctica habitual e impune. AGMER repudió “las vergonzosas declaraciones” de Almará, a quien definió como “un personaje que en los espacios radiales que ocupa ha hecho del insulto y la injuria una práctica habitual e impune”. El gremio consideró que el “gravísimo episodio habrá servido, más allá de lo penoso, para seguir descubriendo quién es quién en Entre Ríos”. “El dirigente político no sólo injurió a la presidenta de Abuelas, a ex detenidos políticos e integrantes de la agrupación Hijos, sino que abiertamente reivindicó el accionar de la dictadura militar más sangrienta de la historia argentina y la nefasta figura del líder de la Triple A, José López Rega”, hizo notar Agmer. Para el sindicato “es inadmisible que en el sistema democrático que los argentinos elegimos vivir, se reivindique un proceso que costó la vida de 30.000 personas y violó todos los derechos humanos. Pero es sencillamente intolerable, cuando esta actitud provocativa y reaccionaria proviene de alguien que ocupa cargos de conducción en una institución de la democracia, como es un partido político, y espacios de comunicación de un medio del Estado”.

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