
El pasado viernes, una persona perdió la vida y otra resultó herida en un tiroteo ocurrido cerca de una mezquita en la ciudad de Örebro, al sur de Suecia. Según la policía, el incidente estaría vinculado a rivalidades entre bandas de crimen organizado.
Un hombre de unos 25 años “falleció a causa de sus heridas”, informaron desde la policía en un comunicado, sin ofrecer detalles sobre el estado de la persona que resultó herida.
Las autoridades solicitaron a la población que se mantuviera alejada del área mientras se lleva a cabo la búsqueda del autor del ataque.
“Estamos buscando activamente al autor o autores”, declaró el portavoz policial Anders Dahlman en una comunicación previa con la AFP.
El tiroteo tuvo lugar cerca de la mezquita en Örebro, y la policía considera que está relacionado con bandas rivales del crimen organizado.
Medios locales citaron a testigos que afirmaron haber visto al menos a una persona recibir un disparo al salir de la mezquita.
Aunque la policía no ofreció detalles sobre las circunstancias del tiroteo, instó a la ciudadanía a evitar el lugar mientras se busca al tirador.
“Actualmente estamos buscando activamente al autor o autores”, reiteró el portavoz policial, Anders Dahlman, a la AFP.
“Estamos entrevistando a testigos y llevando a cabo nuestra investigación técnica”, agregó.
Un testigo, que se encontraba a pocos metros de uno de los hombres agredidos, declaró a la radio pública sueca SVT: “Salía de la mezquita. Entonces se acercó otro hombre y disparó cuatro o cinco tiros”, aunque su nombre no fue revelado.
La policía no confirmó la edad ni el sexo de los heridos, ni la gravedad de su estado. Ambos fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica.
El tiroteo ocurrió cuando las personas salían de la mezquita tras la oración del viernes, provocando pánico entre aquellos que huían del lugar, según reportaron medios locales.
En un comunicado, las autoridades manifestaron creer que el incidente está vinculado al “entorno de redes criminales” en Suecia.
El portavoz policial, Lars Hedelin, declaró al diario Aftonbladet que el tiroteo probablemente fue un “incidente aislado” y no estuvo dirigido contra la mezquita.
La policía informó que ha abierto una investigación preliminar por intento de asesinato.
Suecia, un país escandinavo conocido anteriormente por sus bajos índices de criminalidad, ha enfrentado dificultades durante años para controlar el crimen organizado.
Las redes criminales están involucradas en el tráfico de drogas y armas, el fraude a la asistencia social, así como en los tiroteos y atentados con bombas que han afectado al país en los últimos años.
Las fuerzas del orden afirman que los líderes de estas redes operan cada vez más desde el extranjero, orquestando asesinatos y ataques a través de redes sociales, frecuentemente reclutando a menores para ejecutar estos actos.
Según la base de datos global Statista, Suecia registró en 2022 el tercer mayor número de homicidios con armas de fuego por cada 100.000 habitantes en Europa, solo superado por Montenegro y Albania.
Los datos del Consejo Nacional para la Prevención del Delito de Suecia indican que, aunque los tiroteos han disminuido desde el año pico de 2022, el número de explosiones ha aumentado.
Además, Örebro fue el escenario de un tiroteo escolar en febrero, en el que murieron 11 personas, incluido el autor del ataque.
(Con información de AFP)