
En la recta final del año, cuando los municipios cierran cuentas, ajustan partidas y recalculan cada peso para el próximo ejercicio, el municipio bonaerense de Coronel Suárez lleva al Concejo Deliberante un proyecto para incrementar la tasa vial, aumentar el porcentaje de libre disponibilidad del tributo y adicionar recargos sobre los combustibles. El esquema vigente establece un pago de $8500 por hectárea y prevé una nueva sobretasa del 10%. La ordenanza actual dispone que el 70% de lo recaudado por tasa vial deba destinarse a la comisión vial. Los productores denuncian falta de contraprestación del servicio.
En ese distrito, si alguien abona fuera de término el monto pasa automáticamente a engrosar los fondos de libre disponibilidad municipal, sin derivación obligatoria a la comisión vial. El nuevo proyecto presentado por el oficialismo, cercano al intendente Ricardo Moccero —en el cargo desde 2019 y alineado con el gobernador Axel Kicillof— propone elevar la libre disponibilidad municipal al 94%, además de aplicar una sobretasa del 10% y sumar un 2% sobre los combustibles vendidos en el partido.
Así están los caminos rurales de Coronel Suárez, según los productores
Según los productores, la medida llega en el peor momento y desbarata cualquier ecuación productiva. Juan Rebolini, productor agropecuario de la zona, acotó: “A la hora de producir hacés una cuenta, y después te encontrás con un aumento que no estaba considerado. En agricultura las cuentas ya son muy finitas. Un aumento a mitad de campaña no es sostenible. Y más en un contexto en el que no hay caminos: tenemos apenas el 50% más o menos transitable”.
La inquietud, más allá del aumento, también se relaciona con la falta de mantenimiento y la ausencia de contraprestación por la que se paga la tasa vial: “Es un atropello institucional. No hay caminos. Y Vialidad, que depende de una comisión integrada entre sector público y privado, no maneja la plata: el 94% va a rentas generales y el 6% restante se destina a salud. Lo que llega a la comisión es discrecional”. Rebolini remarcó que la situación se agravó por una supuesta ausencia de control y autonomía: “Si la comisión quisiese endeudarse para comprar una motoniveladora, no puede: depende de la firma del intendente. Y una tasa sin contraprestación no es tasa, es impuesto”.
En pandemia se había fijado una sobretasa similar para atender los gastos del hospital
Durante la pandemia, el municipio había impulsado una sobretasa similar destinada a “insumos médicos”, que según relatan los productores fue derogada hace apenas dos meses en el Concejo Deliberante.
El distrito cuenta con 2500 kilómetros de caminos rurales, pero la comisión vial ―según el productor― administra apenas cuatro máquinas para todo el trazado, además de encargarse del mantenimiento de 35 kilómetros de la ruta provincial 67, un tramo que debería estar asfaltado y que, pese a dos inauguraciones, nunca se concretó. Rebolini añadió que, a raíz de esta situación, los productores comenzaron a enfrentarse entre sí “porque los caminos están intransitables y la gente igual tiene que pasar”, con lo cual se deteriora aún más el paso por las marcas que dejan los vehículos.
Los caminos de Coronel Suárez
En conversación con LA NACION, el intendente Moccero defendió la decisión de incrementar la tasa: “Acá tenemos un hospital que usa todo el mundo porque es mucho mejor que la clínica privada. No nos bancamos el gasto permanente: tenemos 140 médicos y las guardias salen 500.000 pesos por día. La coparticipación cayó por los recortes de Nación a la provincia, y de la provincia a los municipios. Cada municipio tiene que sostenerse con tasas”.
Moccero, que también dice que es productor agropecuario, relativizó el impacto del aumento: “Para mí un 10% más en la tasa vial no significa prácticamente nada. Una jaula de novillos son 60 millones. En un lote de 400 hectáreas la tasa no llega a 4 millones. El sector agropecuario es el que más y mejores ingresos tiene y le está yendo muy bien. Este año se proyecta una cosecha récord”.
Ricardo Moccero, intendente de la localidad
El intendente, quien confirmó que el aumento es impulsado por el municipio, insistió en que se trata de una visión de transferencia social: “La idea es aumentar un 10% la tasa vial. Estamos en el promedio provincial. Ese margen va a salud y desarrollo social. Así armamos el presupuesto”.
Afirmó además que en 2023 el PRO local no había dado el aval para el presupuesto, por lo que el valor de la tasa “era ínfimo”, y que la oposición en 2024/25 tampoco aprobó el presupuesto ni las tasas; por ello, ajustaron el presupuesto 2026 con aumentos en las tasas y consideró que esta vez va a ser “aprobado con amplia mayoría” porque “ganaron las elecciones”.




