Martes, 2 de septiembre de 2025   |   Economía

Tensión cambiaria tras elecciones: empresarios ven necesaria una recalibración del modelo económico en el Coloquio de UIC

La decisión del Gobierno de intervenir en el mercado para frenar la suba del dólar se coló en las charlas entre industriales en el 17° Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) en el Día de la Industria
Tensión cambiaria tras elecciones: empresarios ven necesaria una recalibración del modelo económico en el Coloquio de UIC

Córdoba. La decisión del Gobierno de intervenir en el mercado cambiario para frenar el incremento del dólar se convirtió en un tema de conversación durante la celebración del Día de la Industria, que tiene lugar en esta ciudad en el Centro de Convenciones, en paralelo al 17° Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC).

La información, divulgada por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, a través de la red social X, no sorprendió a los empresarios. La tensión cambiaria, que se ha intensificado en las últimas semanas debido a la crisis política que enfrenta el Gobierno, ha sido percibida por los hombres de negocios como un indicativo de inestabilidad y debilidad en el plan económico, especialmente en el contexto electoral.

La intervención anunciada, utilizando dólares del Tesoro y, según fuentes del Gobierno, con el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), fue calificada por algunos dirigentes como un acto de pragmatismo del equipo económico. Se mostraron optimistas en que podrán controlarlo durante los próximos dos meses, antes de las elecciones.

“Demuestra que el período electoral impactó fuertemente en el mercado. La intervención del Gobierno para evitar que esto se convirtiera en una turbulencia financiera evidencia su enfoque pragmático”, afirmó a Infobae una alta fuente de la industria.

Varios empresarios opinan que las altas tasas de interés son circunstanciales, como sostiene el Gobierno, aunque reconocen que se han mantenido por demasiado tiempo y que las condiciones, lejos de mejorar, se han deteriorado políticamente, lo que no ha contribuido a la estabilidad del mercado. Las tasas continúan elevadas. “Después de las elecciones, el equipo económico tendrá que reequilibrar las variables”, señaló otro industrial.

“¿Puede sostenerse este esquema de altas tasas y un dólar elevado?”, se interrogaba este lunes en la cena organizada por el coloquio otro empresario, mostrando dudas sobre la viabilidad del plan económico en el actual clima de turbulencia. “Esto estalla. Termina con una devaluación”, se atrevió a sugerir otro industrial, aunque con la esperanza de que eso no ocurra, debido a las consecuencias negativas que podría acarrear sobre la inflación y la actividad económica.

Por su parte, otro dirigente advirtió que la política económica presenta volatilidad y que la intervención cambiaria puede aportar calma a corto plazo, pero plantea riesgos futuros por la escasez de reservas. Señaló que el Gobierno elige gastar divisas para contener el dólar en vez de acumularlas, lo que dejará menos recursos para afrontar los compromisos de deuda a inicios del próximo año. A su juicio, habría sido preferible tolerar mayor inflación y ruido cambiario para fortalecer las arcas del Banco Central.

Además, planteó que el programa económico necesita una recalibración debido a que “no hay dólares” y resaltó la necesidad de recuperar el pragmatismo en la gestión monetaria. Explicó que será inevitable avanzar hacia un tipo de cambio más alto, encarecer importaciones y turismo, y reconstruir reservas genuinas, incluso si esto trae tensiones en la actividad. Según sostuvo, este proceso solo será sostenible con acuerdos políticos que respalden los meses de ajuste que se avecinan.

La hora de las reformas

La agenda del 17° Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) está marcada por la problemática que enfrentan los industriales, relacionada con la baja actividad, el alto coste de financiamiento y el alto “costo argentino”, que dificulta la competitividad de las empresas en el actual modelo económico.

Luis Macario, presidente de la UIC, inauguró el evento pasadas las mediodía y ante unas 900 personas que asisten al coloquio, afirmó que el país ha logrado avances significativos en materia económica en el último año y medio, aunque aún queda un largo camino por recorrer.

Resaltó la reducción de la inflación, el equilibrio fiscal, el superávit comercial y la disminución del riesgo país. Además, mencionó la normalización parcial del mercado cambiario, las mejoras en la legislación laboral y la simplificación de trámites burocráticos, lo que, según dijo, “demuestra que la macroeconomía ha entrado en una etapa de racionalidad”. Sin embargo, advirtió que aún queda un largo trayecto por delante y que mantener el equilibrio fiscal por un periodo prolongado exigirá un alto grado de sacrificio.

Enfatizó la necesidad de abordar de inmediato una reforma tributaria que alivie a los productores, ya que la actual estructura penaliza a quienes generan empleo y desalienta la formalidad. También pidió adaptar la ley laboral a los nuevos tiempos y facilitar el acceso al crédito productivo con tasas de interés razonables en un entorno de inflación más baja. “Cada peso invertido en la industria se multiplica en empleo, innovación y desarrollo”, aseguró, y advirtió que ninguna reforma será viable si no cuenta con un amplio consenso social, político y productivo.

A su turno, Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), se refirió a la necesidad de mejorar la competitividad del sector industrial. Afirmó que la industria argentina es un sector transable que compite en el mundo, y que las distorsiones locales se reflejan en los precios, afectando la capacidad de competir en igualdad de condiciones. Señaló que hoy la sociedad exige que los productos nacionales igualen la calidad y los precios de los internacionales, obligando a las empresas a elevar sus estándares internos. Sin embargo, advirtió que este esfuerzo debe complementarse con políticas productivas estatales que reduzcan el llamado “costo argentino”.

Rappallini reconoció que el país está en un proceso de reordenamiento macroeconómico, aunque persisten fuertes distorsiones, niveles de tasas de interés que desalientan la inversión y una velocidad de apertura que no ha resuelto los problemas estructurales. Propuso una discusión seria sobre lo que implica tener una política industrial y exigió un sistema impositivo que premie a quienes invierten, crean empleo y exportan. En este contexto, presentó un “nuevo contrato productivo” como hoja de ruta para el sector.

Del Gobierno, asistió al evento el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien subrayó que Argentina atraviesa un “momento bisagra” en el que se enfrentan dos modelos: uno que ha llevado al país a la decadencia y otro que, aseguró, abre un nuevo horizonte. Mencionó que en menos de dos años el Gobierno ha logrado estabilizar la macroeconomía, y aunque persisten inestabilidades en el sector financiero, la capacidad instalada ha crecido del 54% al 58% y diversos sectores están invirtiendo en el país.

También admitió que no se ha podido avanzar en la eliminación de muchos impuestos, pero resaltó que los que se han reducido no han afectado los recursos de las provincias. “El Gobierno tiene claro y ha escuchado los mensajes de los industriales”, expresó, y anticipó que habrá una segunda etapa de reformas una vez que se produzcan cambios en el Congreso. Al cierre, recibió de manos de Rappallini el nuevo decálogo productivo elaborado por la UIA, que fue anticipado por Infobae esta mañana.

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