Muestra una bajante histórica que causa problemas en la zonas de puertos y en la toma de agua para las plantas potabilizadoras. El descenso inédito se debe a que no hay lluvias en Brasil, que además cerró las compuertas de sus represas.
Está en su nivel más bajo en 30 años en la capital entrerriana. Legisladores argentinos piden que Cancillería exija respuestas a las autoridades vecinas por presunto cierre de represas. La bajante ocupa también a los medios brasileños.
El municipio comenzó a extender su toma de agua río adentro, ante la histórica bajante que amenaza con dejar sin agua a distintos lugares de la ciudades entrerrianas costeras. Personal municipal trabajó en la cañería.