
Taiwán presenta el primer misil fabricado conjuntamente con un fabricante de armas estadounidense
Taiwán dio a conocer este miércoles su primer misil desarrollado en colaboración con una empresa de defensa estadounidense, lo que refleja el creciente vínculo militar entre Taipéi y Washington ante el aumento de la presión militar de China sobre la isla.
Durante la apertura de la Exposición Aeroespacial y de Tecnología de Defensa de Taipéi, el Instituto Nacional Chung-Shan de Ciencia y Tecnología (NCSIST, por sus siglas en inglés), una entidad militar estatal taiwanesa, presentó el Barracuda-500, un misil crucero autónomo y de bajo costo creado por la empresa estadounidense Anduril Industries.
Este nuevo armamento, diseñado para llevar a cabo ataques en enjambre contra buques de guerra, será fabricado en serie en Taiwán gracias a un acuerdo de transferencia tecnológica. Aunque no se proporcionaron detalles sobre la cantidad ni el calendario de producción, el anuncio marca un avance significativo hacia la autosuficiencia en defensa de la isla.
“En Taiwán contamos con décadas de experiencia en diseño”, afirmó Wang Ting-kuo, gerente del proyecto en el NCSIST. “Pero con el valor agregado de Estados Unidos, podemos lograr una producción modular. Hemos aprendido de la guerra en Ucrania la importancia de los despliegues masivos, y esa experiencia se integrará en nuestros futuros diseños”.
El presidente del instituto, Li Shih-chiang, describió el desarrollo del misil como una “nueva tentativa” para acelerar la modernización militar de Taiwán. “Nuestro objetivo es construir nuestras propias capacidades de defensa de manera más ágil y eficiente, introduciendo las últimas tecnologías a través de la cooperación con Estados Unidos. Es una situación en la que ambas partes se benefician”, declaró en conferencia de prensa.
Li también destacó que la cadena de suministro para este tipo de armamento se establecerá completamente dentro de la isla. “Si hay guerra o un bloqueo, no somos como Ucrania, que puede recibir refuerzos desde el continente europeo. Toda nuestra resiliencia debe construirse aquí”, agregó.
La colaboración militar entre Taiwán y Estados Unidos ha crecido en los últimos años, tanto en ventas de armas como en ejercicios de defensa y programas conjuntos. Taipéi ha anunciado su intención de aumentar el gasto militar hasta el 5 % del PIB para 2030, en contraste con un objetivo del 3,3 % para el próximo año, y busca ampliar el apoyo internacional a su causa, más allá de la asistencia estadounidense.
Mientras tanto, el Barracuda-500 se ha erigido como un símbolo de esta creciente colaboración. En la exposición, el misil fue presentado junto a una pantalla que mostraba imágenes de Ucrania y Rusia, así como una animación con las banderas de Estados Unidos y Taiwán unidas por un apretón de manos, subrayando la alianza entre ambos países ante las amenazas regionales.
Taiwán, un país gobernado democráticamente, ha sido objeto de crecientes presiones militares por parte de China, que considera a la isla una provincia separatista y no ha descartado el uso de la fuerza para someterla. En los últimos años, Beijing ha intensificado las maniobras militares en torno a la isla, realizando vuelos casi diarios de aviones de combate y desplegando buques de guerra.
Los sistemas no tripulados destacaron en la exposición, abarcando desde drones ligeros y maniobrables hasta aeronaves de reconocimiento de gran tamaño, municiones merodeadoras, minas submarinas autónomas y embarcaciones kamikaze. Estos desarrollos son parte del esfuerzo de la isla por fortalecer su defensa en múltiples frentes, especialmente ante la posibilidad de un bloqueo o un ataque chino.
La feria también fue el escenario de la presentación pública del nuevo sistema de defensa aérea Chiang Kong, diseñado para interceptar misiles balísticos a altitudes de hasta 70 kilómetros. Esta tecnología busca ofrecer una respuesta más efectiva ante un posible ataque con misiles de corto y medio alcance desde el continente.
El evento, que este año cuenta con 490 expositores de 15 países, incluidos Estados Unidos, Alemania, Francia y Japón, ha servido también como plataforma para la firma de acuerdos de cooperación internacional. El NCSIST anunció la firma de memorandos de entendimiento con empresas estadounidenses como AeroVironment, Northrop Grumman, MARTAC y Leonardo DRS, además de dos acuerdos de adquisición con Anduril y la canadiense AirShare.
“La ceremonia de firma de estos acuerdos representa un nuevo hito para la política de defensa autónoma de Taiwán. No solo fortalecerá nuestras capacidades militares, sino que transformará la innovación en defensa en un motor económico”, señaló el NCSIST en un comunicado.
Paralelamente, el ministro de Defensa chino, Dong Jun, reiteró este jueves las amenazas contra Taiwán durante la inauguración del Foro de Seguridad de Xiangshan, en Beijing. Dong consideró la “reunificación” con Taiwán como parte del “orden internacional de la posguerra” y advirtió que China “nunca permitirá que prosperen los intentos separatistas”.
Si bien no mencionó directamente a Estados Unidos, Dong criticó las “interferencias militares externas” y los intentos de “coaccionar a otros para que tomen partido”, comentarios interpretados como una alusión a Washington.
El desarrollo del misil también se inscribe en un contexto de tensiones diplomáticas, con crecientes expectativas de una posible reunión entre los presidentes de China y Estados Unidos en los próximos meses.