Tailandia y Camboya iniciaron este miércoles un ciclo de cuatro días de negociaciones para buscar una solución pacífica a los combates en su frontera común; las hostilidades iniciadas el 7 de diciembre dejaron al menos 86 muertos, según cifras oficiales difundidas por ambas partes.
La cadena pública tailandesa Thai PBS informó que las delegaciones acordaron avanzar con las conversaciones hasta el viernes por iniciativa del Comité General de Fronteras (GBC), un mecanismo de seguridad utilizado con anterioridad para pactar medidas destinadas a mantener la paz en zonas limítrofes.
De acuerdo con el medio estatal, el diálogo se desarrolla a nivel técnico, con la participación de militares y representantes de los Gobiernos de ambos países. Thai PBS señaló que un eventual acuerdo de paz se firmaría el sábado entre los jefes de Defensa de Tailandia y Camboya, quienes ofrecerían posteriormente una rueda de prensa.
Según el medio local, Tailandia asiste a las reuniones del GBC con tres exigencias concretas. La primera, que Camboya declare primero el cese del fuego. La segunda, que ese anuncio sea sostenido y verificado por observadores. La tercera, que el país vecino se comprometa a “cooperar seria y sinceramente en la limpieza de minas” en la frontera compartida.
Por el lado camboyano, el ministro de Información, Neth Pheaktra, confirmó a la agencia EFE que las conversaciones comienzan este miércoles. El funcionario adelantó además que Nom Pen pretende que el encuentro del sábado entre los ministros de Defensa se realice en la provincia de Pailin, situada en el lado camboyano de la frontera, una propuesta que todavía no cuenta con acuerdo.
Camboya solicitó que las negociaciones se celebraran en Malasia, una opción rechazada por Tailandia. Bangkok insistió en mantener las conversaciones en la provincia de Chanthaburi, en su territorio, y argumentó que el conflicto debe abordarse de manera bilateral, sin intervención de terceros.
En cuanto al balance de víctimas, las Fuerzas Armadas de Tailandia informaron que 42 civiles y 23 militares murieron durante los enfrentamientos. Las autoridades camboyanas, en tanto, contabilizaron 21 civiles fallecidos y no reportaron bajas en el sector castrense, según los partes oficiales publicados este miércoles.
Las cifras de desplazados también difieren entre ambos países. Bangkok situó en más de 160.000 el número de refugiados, mientras Nom Pen informó que cerca de 550.000 personas se desplazaron durante casi tres semanas de hostilidades en la frontera, que se extiende a lo largo de unos 820 kilómetros.
Las acusaciones cruzadas se mantienen entre Tailandia y Camboya mientras el Comité General de Fronteras ajusta los detalles para el inicio de las negociaciones.
Ambos países mantienen una disputa histórica por la soberanía de varios territorios fronterizos, cuya delimitación se remonta a la cartografía elaborada por Francia en 1907, cuando Camboya formaba parte de la Indochina francesa.
(Con información de EFE)




