
Cuando faltan ocho días para el inicio del ciclo lectivo en todo el país , surge unescenario dispar entre las provincias que cerraron acuerdos con los docentes, las quemantienen negociaciones y aquellas en que, hasta el momento, las partes no se sentaronni siquiera a discutir la pauta salarial de 2019. En solo cinco de los 24 distritos ya sepactó un acuerdo.
Existen condimentos que distancian a los gremios de las administraciones provincialesen pos de concretar un acuerdo. La pérdida salarial en 2018 es uno de ellos.En muchos distritos no hay una mirada conjunta sobre de cuánto fue esta pérdida.Estiman que fue de entre un 15 y un 20%. Por esto, en Santa Fe, Corrientes, Córdoba, LaRioja los gobiernos aún no adelantaron un porcentaje de aumento.En la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos y Tierra delFuego ya hubo ofrecimientos, pero los sindicatos dilataron su respuesta. Y en Río Negro,Jujuy, Catamarca, Salta y Tucumán los gremios analizan las propuestas salariales,Ante la incertidumbre inflacionaria que imposibilita anclar una propuesta salarial paraeste año, una de las llaves para lograr un acuerdo es la cláusula gatillo, que habilita unaactualización automática en línea con la inflación.Desde los sindicatos docentes reconocen que la actualización por inflación es la mejorherramienta para limitar la conflictividad.
“La posibilidad de acuerdo pasa por laincorporación de la cláusula gatillo y del 23% de aumento”, explicó a LA NACION SergioRomero, titular de la Unión de Docentes Argentinos (UDA). En la misma sintonía, SoniaAlesso, líder de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la RepúblicaArgentina (Ctera), sugirió que las negociaciones deben ser sobre la base de “paritariaslibres y sin techo” y tener el norte de “recuperar el poder adquisitivo del salario”, para locual “la cláusula gatillo es bien recibida”.
En las provincias de Chubut, Mendoza y Neuquén se incorporó esta herramienta ypermitió llegar a un acuerdo. En la provincia de Buenos Aires, la propuesta de la gestiónde María Eugenia Vidal, aunque fue rechazada, también incorporó este punto.Las otras provincias que alcanzaron un trato son: Santiago del Estero, donde elgobernador decretó un aumento del 40% en el básico docente, y Misiones, que acordó el23% de alza con uno de los cuatro gremios provinciales.Son seis las provincias donde aún no hubo negociación: Chaco, San Juan, San Luis,Formosa, La Pampa y Santa Cruz.Negociación nacionalLos gremios reclaman una serie de medidas cuya resolución depende del gobiernonacional. La principal, que encabeza la Ctera, es la convocatoria a la paritaria nacionaldocente. Sin embargo, Finocchiaro descartó de plano este pedido.
El gremio, que es el mayoritario entre los maestros, tiene convocado su congreso parapasado mañana y podrían definir un paro de actividades. Otro reclamo que enfrenta elGobierno es el de adelantar a marzo el aumento del salario inicial -previsto para junio-,lo que llevaría el sueldo que perciben aproximadamente 250.000 maestros de $12.500 a$15.000.En la reunión del jueves pasado, entre el Gobierno y los sindicatos docentes nacionales,de la que no participó la Ctera, el ministro de Producción, Dante Sica, se comprometió aanalizar el pedido.Además, los dirigentes de UDA, de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica(AMET) y de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), que no descartaron laconvocatoria a un cese de actividades, reclamaron el aumento de una serie deasignaciones que cobran los maestros. También, que el Gobierno aumente las partidasdel Fondo Compensador. De estos puntos, el ministro descartó ceder ante los reclamos.