Solo una porción reducida de la industria manufacturera espera una mejora en la demanda interna al arranque de 2026. Según la última Encuesta de Tendencia de Negocios del Indec, correspondiente a las expectativas para el período diciembre de 2025–febrero de 2026, apenas el 13,9% de las empresas consultadas anticipa que los pedidos de la demanda interna aumentarán en los próximos tres meses. En contraste, el 30,1% prevé una caída y el 55,9% considera que no habrá cambios respecto de la situación actual.
El dato sintetiza el clima de expectativas con el que las fábricas cerraron 2025 y afrontan el inicio del próximo año. Metodológicamente, el organismo estadístico releva mensualmente la percepción de directivos y gerentes sobre la situación actual y futura de sus empresas y construye indicadores a partir de balances entre respuestas positivas y negativas. En el caso de la evolución esperada de la demanda interna, el balance para el período diciembre-febrero se ubicó en -16,2 puntos, lo que refleja que predominan las respuestas que anticipan una contracción por sobre las que esperan un repunte.
Producción y nivel de actividad
La escasa expectativa de recuperación de la demanda se enmarca en un escenario donde la mayoría de las empresas no proyecta cambios significativos en su nivel de actividad. Consultadas sobre el volumen de producción para los próximos tres meses, el 65,1% manifestó que no espera variaciones, el 22,9% anticipó una disminución y solo el 12,0% previó un aumento. Así, el balance de expectativas de producción quedó en -10,9 puntos.
El informe oficial aclara que estas respuestas corresponden a las expectativas empresariales para el trimestre diciembre de 2025–febrero de 2026 y forman parte de un conjunto de indicadores cualitativos que permiten anticipar la evolución de la actividad manufacturera en el corto plazo. La convergencia de estas percepciones también se refleja en el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de la industria manufacturera, que en noviembre de 2025 se ubicó en -22,3%.
La debilidad de las expectativas futuras se complementa con una evaluación negativa de la situación actual de los pedidos. En noviembre de 2025, el 53,3% de las empresas consideró que el nivel de su cartera total de pedidos se encontraba “por debajo de lo normal”, el 42,9% lo calificó como “normal” y apenas el 3,7% indicó que estaba “por encima de lo normal”. El balance de este indicador fue de -49,6 puntos.
Exportaciones, stocks y factores que limitan la producción
En lo que respecta a las exportaciones, la evaluación también mostró un predominio de respuestas negativas, aunque con menor intensidad que en el mercado interno. El 37,0% de las firmas indicó que el nivel actual de exportaciones en términos de volumen estaba por debajo de lo normal, el 56,7% lo consideró normal y el 6,3% señaló que se ubicaba por encima de ese nivel. El balance correspondiente fue de -30,8 puntos.
Sobre los stocks de productos terminados, la mayoría de las empresas declaró niveles acordes a lo esperado. El 61,1% consideró que sus existencias eran “adecuadas” en noviembre, mientras que el 22,7% las ubicó “por encima de lo adecuado” y el 16,2% “por debajo de lo adecuado”. En este caso, el balance fue positivo, con 6,5 puntos.
La encuesta del Indec también consultó por los factores que limitan la capacidad de las empresas para aumentar la producción. La “demanda interna insuficiente” volvió a aparecer como el principal condicionante, mencionada por el 54,2% de los consultados, por encima del registro de tres meses atrás. Otros factores señalados fueron la “competencia de productos importados” (10,8%), la “incertidumbre económica” (7,5%) y los “problemas financieros” (4,2%). Un 4,9% declaró no enfrentar ningún factor limitante.
Empleo y expectativas empresariales
Las expectativas sobre el empleo y el uso de la capacidad instalada muestran un escenario de estabilidad con sesgo negativo. Respecto de la cantidad de horas trabajadas por el personal afectado al proceso productivo, el 73,7% de las empresas no espera cambios en los próximos tres meses, el 19,3% prevé una reducción y solo el 7,1% anticipa un aumento. El balance de este indicador fue de -12,2 puntos.
En la misma línea, al consultarlas sobre la evolución del número de empleados, el 78,1% de las firmas respondió que no espera variaciones, el 16,9% indicó que prevé una disminución y el 5,0% anticipó un aumento. El balance se ubicó en -11,9 puntos.
La percepción sobre la situación empresarial futura también denota cautela. Para los próximos tres meses, el 76,4% de las empresas consideró que la situación de su negocio será “igual”, el 11,9% estimó que será “peor” y el 11,6% respondió que será “mejor”. El balance fue prácticamente neutro, con -0,3 puntos.
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