
El empresario Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio HBL Pharma, que está en el centro de las sospechas por la venta de ampollas de fentanilo contaminado, fue procesado por el juez en lo penal Económico Pablo Yadarola por contrabando agravado.
La maniobra por la que se lo investiga consistió en comprar en 2022 maquinarias en China por 500.000 dólares y declarar en la Aduana que las adquirió en 5 millones de dólares, para acceder a dólares baratos en momentos en que la Argentina regía el cepo para acceder a la divisa norteamericana. Es decir, una sobrefacturación de 1000 por ciento.
En la investigación, además, se detectó que García Furfaro tiene una cuenta en Panamá.
Esta es una causa distinta al fentanilo contaminado por la que el laboratorio y García Furfaro son investigados por el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak.
En este caso, la denuncia fue de la Aduana, entonces a cargo de Guillermo Michel, durante el gobierno de Alberto Fernández.

García Furfaro compró maquinaria a China en 2022, pero declaró en la aduana argentina que los productos costaron 5.040.000 dólares.
Pero en la aduana de China la factura totalizaba 558.000 dólares. En total fueron cinco operaciones.
El juez Yadarola lo proceso el 18 de julio pasado y lo embargó en 25 millones de pesos. También HLB Pharma fue embargada por ese monto.
El abogado del empresario apeló y el asunto está en la Sala B de la Cámara en lo Penal Económico para resolver.
La importación de la mercadería se realizó mediante la firma ALFARMA S.R.L., mediante la presentación de documentación falsa ante el servicio aduanero argentino necesaria para cumplimentar cinco operaciones de comercio exterior.
Los documentos fueron presentados por ALFARMA S.R.L., entre el 8 de marzo de 2022 y el 16 de agosto de 2022 inclusive, a través de la Aduana de Buenos Aires.
Allí se declararon valores significativamente superiores a los declarados ante la Aduana de la República Popular China por aquella mercadería adquirida.

Asimismo, en la totalidad de las operaciones de importación intervino Walter Norberto Alloco como despachante de aduana.
En las cinco operaciones de importación, según los despachos de importación documentados, ALFARMA S.R.L. declaró ante la aduana argentina un valor FOB TOTAL de la mercadería que asciende a la suma de US$5.040.000 mientras que ante la Aduana de China declaró por aquellas mismas operaciones y mercadería, un valor de US$555.920.
La diferencia fue de US$4.484.080, que eran los dólares que la empresa podía comprar en ese momento al precio oficial, que era la mitad de la cotización en el mercado informal.
Esas operaciones en los despachos aduaneros revelan la falsedad de las facturas comerciales presentadas ante el control aduanero, toda vez que de los valores declarados en Buenos Aires, en comparación con la información de China, surge la sobrefacturación.
Asimismo, en cuatro de los despachos Cima Industries INC, era la empresa exportadora, cuando en la declaración de exportación de China surge otra empresa: Foshan Senfu Intelligent Packagin Equipment Co.
Esto se debió a que se buscaba que sirviera como justificativo para que la empresa argentina erogara millonarias divisas extranjeras en beneficio de la empresa extranjera Cima Industries INC, las cuales fueron pagadas en pesos argentinos a un tipo de cambio oficial. Así, se generó un perjuicio a las arcas del Estado Nacional argentino, según el juez.
La mercadería ingresada al país se usaba para el llenado y cerramiento de envases tubulares y maquinaria y aparatos para llenar, cerrar, tapar y taponar botellas, cajas y otros elementos.
El 18 de julio se dictó el procesamiento del despachante Alloco y su embargo por $25.000.000.000.
Además, fueron procesados Olga Luisa Arena, supuesta titular en ese momento de HBL Pharma, y fueron embargados por la misma cifra la empresaria y las empresas Alfarma y HBL Pharma.
Se dictó falta de mérito de Guillermo Enrique Gallo y de Cima Industries INC.