
Sinceramente” es el título de un libro que salió publicadoesta semana, escrito por Cristina Fernández de Kirchner y Jaime Durán Barba. Unéxito. Como todo lo que hace Durán Barba.
Aunque no les dé para ganar el Nobel de Literatura, el libroes muy valioso porque ayuda a comprender lo que piensa la ex presidenta y, porende, es una ayuda invalorable para que Macri y sus cracks puedan remontar estedifícil momento del que no saben cómo corno salir.
Párrafo aparte: si los libros escritos por Cristina ya sonun suceso editorial, no quiero ni pensar lo que va a pasar cuando se publiquensus libros contables.
Y si Cristina se animó a publicar un libro con el título”Sinceramente” sin ponerse colorada, el ministro Dujovne ya está moralmentehabilitado para sacar el suyo con el título “Yo Dujovne, el hombre que bajó lainflación”.
Ahora que el libro se ha convertido rápidamente en unbest-seller, sólo es cuestión de negociar con Ex Ella y con Durán Barba losderechos para el cine de “Sinceramente” y convencer a Woody Allen para que laadapte y la dirija.
¿Por qué Woody Allen? El cine ha dado muy buenas películascon fuertes ingredientes de humor político. Desde “El gran dictador” (1940) deChaplin a “La historia del Mundo” (1981) de Mel Brooks.
Sin embargo, la película que más se acerca a “Sinceramente”es “Bananas” (1971) justamente de Woody Allen, que narra la desopilantehistoria de un inútil que se embarca en la aventura de transformarse en unfalso progresista revolucionario de una república bananera. “Sinceramente” es”Bananas, parte 2″. Y nadie mejor que él para llevar al cine este nuevo hiteditorial.
El libro es también una minuciosa guía de lo que podríapasar en caso de que CFK ganara las elecciones. Y una extraordinaria manera dedesmentir a Alberto Fernández que anda por el mundo explicando que ahoraCristina es buena, que él no va a permitir que se repitan los errores delpasado y que, en un eventual retorno al poder, no tienen pensado fusilar anadie. Alguien debería avisarle a Alberto Fernández que el libro expresa todolo contrario y que al primero que Cristina tiene pensado fusilar es a él.
Según dice Cristina, y escribe con morbo Durán Barba, laelección de Cobos como vicepresidente fue culpa de Alberto Fernández, la 125 yla crisis con el campo fueron culpa de Lousteau y el memorándum con Irán fue unacto de ingenuidad geopolítica obviamente de su canciller, aunque no lo nombre,que ya no está para defenderse. Por supuesto, de todo lo demás el culpable esMajul. (Ahora que lo pienso hay muchas cosas que habrá que explicarle a WoodyAllen. Si no, el tipo no va a entender nada).
Hay varios pasajes muy interesantes. Por ejemplo, cuandoella cuenta sus diálogos con el Papa Francisco confirma lo que mucha gente yasabía. Dicen Cristina y Jaime textualmente (posta, posta): “En el primeralmuerzo, recuerdo que conversamos sobre Néstor y yo le dije: ¿Sabe qué creoque pasó entre ustedes, Jorge?… Porque le digo Jorge cuando hablamos y no SuSantidad y él, obviamente, me dice Cristina (y no Su Majestad Ja!! esto loagregué yo, chiste). Luego remata: “En el fondo creo que la Argentina era unpaís demasiado chico para ustedes dos juntos”. Juro que está escrito.
De acá se desprende que para Cristina, la Argentina es unpaís que les queda chico. O sea, o le falta espacio o le sobra gente. Y comotodos sabemos que el territorio argentino es inmenso, evidentemente para ellasobra gente. Más precisamente, sobran todos los argentinos que no la votaríannunca. Por lo que se sabe, al menos medio país o más. Para Ex Ella “la Patriaes el otro menos los que no nos votan”. Genial Durán Barba que se lo hizo ponerpor escrito.
El libro tiene infinidad de relatos alucinantes. Uno de losmás delirantes es el referido al famoso asunto de que ella no le entregó labanda y el bastón al presidente electo. Créase o no, en “Sinceramente” Ex Elladice que lo sentía como un acto de rendición. Posta amigo lector, le juro quedice eso y agrega textualmente (posta posta posta): “Es más, ya había imaginadocómo hacerlo: me sacaba la banda y, junto al bastón, los depositaba suavementesobre el estrado de la presidencia de la Asamblea, lo saludaba y me retiraba”.
Sin duda, esta escena va en el trailer. Enterita. No importaque no pasó así. De hecho lo que realmente ocurrió fue mucho peor: se fue a sucasa en Río Gallegos directamente y dejó plantado a todo el país y a lademocracia argentina. Pero a los efectos narrativos garpa más mostrar la escenaque ella imaginó y Durán Barba plasmó en el papel como los dioses.
Si Woody Allen me preguntara a mí, yo filmaría lo que ellacuenta que pensaba hacer, pero con la cuerda más tensadita. Ejemplo, en plenaAsamblea Legislativa, Cristina agarra el bastón del mando, lo parte en dospegándole contra contra la silla de ruedas de Michetti, hace un bollo con labanda presidencial, se la tira en la cara a Macri, se da media vuelta y hacemutis por el foro no sin antes arrancarse las extensiones del pelo y tirárselaspor la cabeza a Juliana Awada.
A propósito, falta en el libro expresar lo que Ex Ellasiente cada vez que la ve a Juliana por televisión. Ahí se mancó Durán.
La frase “nunca llegamos pobres a ningún cargo de la funciónpública y menos a la Presidencia de la Nación”, no sé si no la pondríadirectamente en el afiche de la peli. Tiene punch.
Igual en la película, yo pondría la escena donde ellapronuncia esa frase pegada al video de Néstor gobernador contando que, conesfuerzo, se compraron un terrenito para hacerse una casita en El Calafate. Asítiene más realismo y se logra el efecto que buscó Durán Barba. El tipo es unleón para estas cosas.
(Hola Woody, buscá en Youtube, “Kirchner un terrenito de270.00 pesos” y si tenés alguna duda buscá “Cristina y Néstor Kirchnercrecimiento millonario del patrimonio” y mirá lo que decía Victor Hugo Moralesen julio de 2009).
La campaña de marketing para el estreno de la película yaestá casi hecha. La armaría con las fotos que muchos dirigentes kirchneristassubieron a sus redes sociales donde se muestran ellos mismos leyendoapasionadamente el libro. Se destacan las fotos de Cabandié, Saintout,Sabbatella, Mayra Mendoza e Insaurralde, entre otros chupamedias notables. Y esinsuperable lo del ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, que sefotografió besando el libro y mirando a cámara. Un verdadero homenaje a ladignidad política.
Si me dan para hacer el tráiler de la película lo cerraría conuna escena final en donde vemos a Durán Barba que entra todo transpirado aldespacho del ministro Dujovne y le dice: “yo ya hice mi parte, no doy más.Ahora hacé vos la tuya, hermano. El pueblo argentino voto a Cambiemos paraterminar con la banda neofascista de impostores falsoprogresistas… (Planocortísimo sobre la cara de Durán)…no para traerlos de vuelta”.
Sobreimprime: “Sinceramente” un film de Woody Allen, basadoen la novela de Cristina Kirchner y Jaime Durán Barba. Próximamente en todoslos cines.




