De la redacción de INFORME DIGITAL —
La entrevista que brindó Gustavo Bordet a Clarín, donde cuestionó al gobernador Rogelio Frigerio por el rumbo de su gestión, abrió una grieta que rápidamente se trasladó a la política entrerriana y generó una sucesión de cruces cada vez más feroces.
La primera respuesta llegó desde el Senado provincial. Gustavo Vergara, legislador del oficialismo, retrucó con dureza las declaraciones de Bordet, reivindicó a Frigerio y apuntó contra la gestión anterior, acusándola de haber dejado problemas estructurales y deudas sin resolver.
La polémica no quedó allí. El exdiputado nacional Marcelo Casaretto salió a contestarle a Vergara y denunció que el senador maneja contratos por más de 343 millones de pesos al año, sumando así un nuevo capítulo a la escalada de acusaciones.
El último movimiento vino desde la Cámara de Diputados provincial. La legisladora Lena cargó contra Casaretto en un extenso descargo en redes sociales, donde lo trató de “mamarracho”, lo acusó de vivir de “operetas burdas” y de haber sido un “impresentable” en su paso por el Congreso. Además, le recordó supuestos intentos de ubicar familiares en organismos estatales y defendió la reducción del 70% en el gasto en asesorías bajo la gestión de Frigerio.
De esta manera, lo que comenzó como un contrapunto en un medio nacional entre Bordet y Frigerio derivó en un efecto dominó dentro de la política entrerriana, donde cada nuevo pronunciamiento suma virulencia a un escenario enrarecido. Las esquirlas del cruce inicial siguen volando y no se descarta que la serie de réplicas continúe.
