Si bien Lifschitz reconoció que ‘es importante la decisión de resolver este problema de la gente’, también advirtió que le ‘preocupa qué pasará con el resto de las ciudades de la zona metropolitana que atraviesan por la misma situación’.
Mientras tanto, el ministro provincial de Asuntos Hídricos, Alberto Joaquín, ya adelantó que las obras beneficiarán a más de 500 mil habitantes de esas ciudades y estimó que se invertirán de ‘200 a 300 millones de pesos como mínimo’.
La advertencia lanzada desde la Intendencia de Rosario refiere al aumento de tarifa del 13,85 por ciento autorizado en 1999 por el gobierno provincial y por el cual la empresa de capitales franceses debía realizar las obras extensión de la red cloacal en la ciudad.
Por eso, Lifschitz indicó que ‘hay que estudiar quién va a pagar’ porque ‘si las obras las paga la gente, Aguas Provinciales deberá devolver la recaudación que tuvo todos estos años y que debió haber destinado a obras’.