En la actualidad son 18 los propietarios que mantienen sus locales abiertos en la manzana rodeada por las calles Venezuela, Chile, Bavio y Pellegrini.En las declaraciones de aquellos que tienen carnicerías y pescaderías dentro del predio, se percibe que ya tomaron la decisión de realizar la mudanza al edifico de calle Perú 38.“Si cumplen con lo que prometieron, en cuanto a las instalaciones, nosotros nos trasladamos sin ningún problema”, comentó uno de los carniceros.En coincidencia con su colega, una mujer que acomodaba los pescados frescos en el mostrador, declaró: “Si dejan el lugar en condiciones vamos (por el edificio de Perú 38). Si no nos gusta, de acá no nos movemos”, advirtió.En el convenio que firmaron con la comuna, una de las condiciones es que los puestos ocupen una superficie cercana a los cuatro metros cuadrados. Los puesteros están convencidos de que el cambio los favorecerá. Pero para que el traslado se pueda dar, primero, los empleados que trabajan en el taller mecánico del Ministerio de Salud de la Provincia tienen que mudarse a su nuevo destino en el Taller Mecánico de la Provincia, en calle Azcuénaga. Los 32 empleados de Salud, el 4 de junio, se oponían al traslado porque querían un taller “digno”, según las declaraciones que hicieron en aquella oportunidad.Para cumplir con las exigencias de los empleados públicos de la Provincia, Armando Toloy, director de Mercados y Ferias de la Municipalidad, se puso al frente del reacondicionamiento de ese taller.Igualmente, Toloy y su gente todavía tienen trabajo por realizar. El baño no está terminado y falta realizar el cerramiento que pidieron los mecánicos de Salud.Por lo demás, las fosas para reparar vehículos están relucientes y las oficinas se encuentran en muy buenas condiciones.Ahora habrá que dilucidar quién será la persona que se encargue de dar la orden política para el traslado. RápidoArmando Toloy aseguró que cuando los mecánicos de Salud abandonen el predio la remodelación tardará “unos 40 días”. El plan que tiene el Estado municipal es ofrecer en el amplio y céntrico predio de calle Perú 38, las comodidades pertinentes para que puedan funcionar 48 puestos. Se refaccionará el techo y se construirán baños. Los arquitectos programaron una serie de demoliciones y además se tomó la decisión que los puesteros que lleguen del mercado estén separados de los vendedores ambulantes que deberán abandonar, de una vez por todas, las calles céntricas.En su momento Alejandro Cánepa, el secretario de Legal y Técnica de la Municipalidad, prometió un desembolso de 100.000 pesos para dejar en condiciones el predio de Perú 38. (Fuente: Diario UNO)
