
La Bolsa de Seúl comenzó la jornada de este jueves con un leve incremento tras la confirmación del acuerdo comercial entre Corea del Sur y Estados Unidos, que incluye una crucial reducción arancelaria para las exportaciones surcoreanas. El principal indicador bursátil, el Kospi, ascendió un 0,31 % o 10,21 puntos, alcanzando los 3.264,68 enteros durante los primeros treinta minutos de cotización. Por su parte, el Kosdaq, índice enfocado en empresas tecnológicas y medianas, subió un 0,36 % y se situó en 806,55 unidades.
A pesar de la magnitud del anuncio, la reacción del mercado fue contenida, ya que establece una rebaja de aranceles del 25 % al 15 % aplicados a productos surcoreanos a partir del 1 de agosto. De acuerdo con analistas locales, los inversores permanecen cautelosos ante la falta de información detallada sobre las condiciones del acuerdo, especialmente en lo relativo a las contrapartidas asumidas por Washington.
En este contexto, el gobierno surcoreano confirmó que el pacto incluye un fondo de inversión de 350.000 millones de dólares destinado a sectores estratégicos como la construcción naval, semiconductores y biotecnología. Sin embargo, estos compromisos, que requieren tiempo para su implementación, no generaron un impacto inmediato en los valores más representativos de la plaza.
Las empresas de gran capitalización mostraron un rendimiento mixto. Samsung Electronics, referente del mercado bursátil surcoreano, retrocedió cerca del 0,3 %, a pesar de haber anunciado un acuerdo reciente con Tesla. En contraste, su competidor en el sector de semiconductores, SK Hynix, avanzó más de un 1 %.
Entre las compañías industriales y del sector defensa, LG Energy Solution y Hanwha Aerospace registraron aumentos moderados cercanos al 0,5 %. El segmento automotriz tuvo una jornada más complicada: Hyundai Motor cayó más de un 1,5 %, mientras que Kia descendió más de un 2 %.
Estos retrocesos podrían estar relacionados con las implicaciones del acuerdo, que facilitará el acceso de automóviles estadounidenses al mercado surcoreano, incrementando así la competencia para los fabricantes locales.
La incertidumbre sobre los efectos reales del pacto se reflejó también en los volúmenes de negociación. Operadores consultados por medios locales indicaron que la falta de dinamismo se debe a la necesidad de conocer con mayor exactitud los términos y plazos de implementación del acuerdo, así como las posibles medidas complementarias que podría adoptar Washington.
En declaraciones públicas, el presidente surcoreano, Lee Jae-myung, afirmó que el objetivo del acuerdo es “eliminar la incertidumbre en el entorno exportador” y “crear condiciones para competir en igualdad o superioridad frente a otros países”. Sin embargo, la Oficina Presidencial evitó detallar qué concesiones concretas realizó EE.UU. más allá de la reducción arancelaria.
El mercado bursátil se mantuvo en alerta ante cualquier señal adicional desde Washington, luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que Corea del Sur estaría “completamente abierta” al comercio con Estados Unidos. Esta declaración fue interpretada por analistas como una posible apertura hacia productos agrícolas y automóviles estadounidenses, lo que podría tener efectos mixtos para las empresas que cotizan en la Bolsa de Seúl.
El acuerdo entre Seúl y Washington se formalizó horas antes del plazo límite impuesto por la administración estadounidense para aplicar nuevos aranceles unilaterales. Este contexto de presión negociadora ha sido observado con cautela por los mercados asiáticos, donde Corea del Sur figura como uno de los principales socios comerciales de EE. UU.
La evolución de los índices en las próximas jornadas dependerá en gran medida de la divulgación de los detalles del pacto, así como de su recepción en sectores clave de la economía surcoreana. Hasta entonces, es probable que los movimientos del Kospi y el Kosdaq continúen reflejando un patrón de volatilidad moderada.
(Con información de EFE)