Un sector de Paraná empezó a recibir agua producida por la nueva planta potabilizadora, concretamente el sector comprendido entre calles Churruarín, Circunvalación, Don Bosco y Ayacucho, que es abastecido por el centro de distribución Lola Mora, ubicado en barrio Policial. Pero en algunos sectores el agua salió turbia, lo que preocupó a los vecinos que ayer a la mañana aún no tenían noticias de los cambios. Sin embargo, oficialmente se informó que el agua es potable y que la coloración se debió a los sedimentos de las cañerías: el líquido los arrastró al cambiar la presión y -en ciertos casos- la dirección del agua. Asimismo, desde Obras Sanitarias se adelantó que recuperará su transparencia entre hoy y mañana, cuando termine de despegarse el sarro de los caños. Mientras, el personal hará un seguimiento estrecho de los efectos de la presión del agua en las cañerías antiguas, pues podría haber roturas, según se adelantó oportunamente.Lola Mora es el primer centro que se pone en funcionamiento, y pronto comenzarán a operar el de Seminario y Parque del Lago, que están terminados (queda el de Ejército, que está en construcción). Trabaja una parte de la potabilizadora pues está a punto sólo uno de los dos módulos que tendrá cuando finalice la obra. Según las proyecciones de la Comuna, recién a mediados de julio estará funcionando a pleno. El agua producida por la nueva planta fue a parar ayer al centro de distribución Lola Mora (Barrio Policial), uno de los cuatro que se construyeron en simultáneo con la planta potabilizadora de Rondeau y Echeverría. Estos centros (que constan de una cisterna y bombas impulsoras) previeron la colocación de decenas de kilómetros de cañerías nuevas para abastecer a los barrios circundantes. Pero estas cañerías empalman asimismo con la red de cañerías viejas, que son las que contienen sarro. Ahora bien, como el agua desde Lola Mora viene con más presión y en ciertos casos inclusive cambia de dirección con respecto al agua que recibían los barrios de otras fuentes, el sarro se fue desprendiendo e hizo que el agua tomara una coloración entre marrón y gris que se notó claramente en muchas casas del sector, al menos hasta la tarde de ayer. En tanto, la Dirección de Obras Sanitarias calculaba que entre hoy y mañana terminaría de despegarse el sedimento y el agua volvería a llegar transparente a las viviendas. Juan José Moreno, titular de Obras Sanitarias municipal, aclaró que “el agua cumple con las normas y es cristalina: lo que pasa es que cambió la dirección del agua para los barrios que se proveían de pozos semisurgentes (Aatra III y Paraná XIV) y para los que recibían agua de la planta de Ramírez”, dijo. “Como se impulsa desde el lugar opuesto, toda la sedimentación de la cañería que se formó con el correr del agua en un solo sentido durante años, cuando cambia la dirección y al hacerlo a distinta velocidad y con mayor presión, se remueven esos sedimentos. Pero son inertes y ya existían. Se van a gastar rápidamente”, entre hoy y mañana. HISTORIALa nueva obra de saneamiento de la ciudad consta de la planta potabilizadora de Rondeau y Echeverría y de cuatro centros de distribución que se colocaron estratégicamente en la ciudad y que recibirán el agua de la planta y la rebombearán y los barrios circundantes. Tres de estos centros están terminados (Lola Mora, Seminario y Parque del Lago) pero sólo uno funciona y se puso en marcha ayer. Falta el de Ejército, sobre calle General Espejo. A los centros están asociados varios kilómetros de cañerías nuevas que se empalman con las cañerías viejas con válvulas especiales. Tan diferentes son las dos etapas, que las ejecutan distintas empresas: la planta la construye la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Degremont-Esuco; y los centros -con sus cisternas- y las cañerías de distribución los ejecutan Hidroconst-Isolux (UTE). Los trabajos los financia la Nación y los fiscaliza el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa). El costo de la obra es de alrededor de 100 millones de pesos, pero puede incrementarse pues falta el 5%. La inauguración, anunciada en principio para mediados de 2006, se fue posponiendo. Primero tardó en salir la licitación (manejada por la Nación). Después hubo fallas en el hormigón de la cisterna y se habló de una puesta en marcha a fines de septiembre de 2007. No se pudo. Ahora, la Comuna pone la fecha de julio del corriente para la terminación de la planta y el centro que falta.