
Tras las críticas del campo por el abrupto final de la suspensión de las retenciones —se había alcanzado el cupo de los US$7000 millones que el gobierno de Javier Milei buscaba para frenar la volatilidad del dólar— la Mesa de Enlace se reunirá este lunes, a las 15, con funcionarios de la Secretaría de Agricultura.
Según fuentes de la Mesa de Enlace, el encuentro abordará la situación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), organismo que el Gobierno intentó convertir, mediante un decreto de Milei, en un ente autárquico con autonomía en el manejo de sus recursos, en lugar de mantenerlo como organismo desconcentrado en la órbita de la Secretaría de Agricultura. Esa maniobra habría transformado su Consejo Directivo —donde tienen base las entidades del agro— en un Comité Técnico con mucha menos influencia. Sin embargo, el decreto fue rechazado por el Congreso y, con el regreso del organismo a su condición original, resta definir los lineamientos de trabajo y conformar el nuevo Consejo Directivo.
“Tenemos reunión a las 15 por el INTA en Agricultura”, dijeron a este medio desde la conducción de la Mesa de Enlace. Señalaron que el encuentro, que contará con autoridades del INTA, ya estaba acordado para tratar la situación del organismo antes de la medida sobre las retenciones. No obstante, algunos dirigentes del sector esperan poder introducir en la reunión el tema que dominó la agenda la semana pasada.
En rigor, ante una consulta sobre si la fugaz aplicación de las retenciones a cero estará en la agenda, respondieron: “Seguramente. Veremos si hay respuesta”.
Otra fuente aclaró que la convocatoria es por el INTA, pero “el tema [por las retenciones] se va a tocar igualmente”. Una tercera fuente consultada opinó que no cree que el asunto de las retenciones se trate en este encuentro: “La verdad es que no lo creo; es con los consejeros de las entidades”. Fuentes oficiales indicaron a este medio que la agenda de la reunión está focalizada en el INTA.
Sergio Iraeta, secretario de AgriculturaAníbal Greco
Cabe recordar que Sergio Iraeta, el secretario de Agricultura, ya había tenido un encuentro con la Mesa de Enlace el lunes pasado. Fue a pocas horas de que se oficializara que hasta el 31 de octubre próximo, o hasta que se alcanzaran los US$7000 millones antes de esa fecha, regía la quita temporal de las retenciones. Al inicio hubo algunas muestras de apoyo, aunque el sector reclama que las medidas sean permanentes y transitorias; sin embargo, el repentino cumplimiento del cupo en apenas días enojó a miles de productores que no habían vendido y puso la atención sobre los exportadores por la rápida carrera para registrar Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE).
En total se registraron DJVE por más de 19,5 millones de toneladas y el 86% del volumen se concentró en siete exportadoras: LDC, Bunge Argentina, Aceitera General Deheza SA, Cofco, Molinos Agro SA y Viterra [hoy controlada por Bunge a nivel global].
El primer día de la medida, la soja en posiciones futuras llegó a escalar hasta 60 dólares la tonelada, lo que generó expectativas entre los productores de que se acercaría a la capacidad teórica de pago de los exportadores —es decir, una mejora de US$100 para situar el valor en torno de los US$400. No obstante, aunque al cierre de la semana los precios quedaron algo por encima, nunca alcanzaron los niveles que, según analistas, podrían haberse pagado.
En pesos, la soja disponible cerró la semana en $460.000 por tonelada, una mejora de $21.000 por tonelada respecto del viernes 19, antes de que se conociera la medida del Gobierno. Cabe recordar que el lunes llegó a tocar los $505.000. En tanto, la posición octubre concluyó en US$348 por tonelada, una recomposición del 15,4% respecto del viernes 19. Se trata de una suba que, no obstante, no alcanzó la capacidad de aumento que calculaban expertos: US$400.
En un relevamiento, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) indicó que los productores vendieron como tales 4.155.209 toneladas de soja. Sostuvo que el precio sin derechos de exportación debería haber sido, al menos, de US$387 por tonelada, pero a los productores les pagaron 40 dólares por tonelada menos.
“Las medidas implementadas no nos beneficiaron en nada a los pequeños y medianos productores; por el contrario, parece un mecanismo implementado a medida de algunos pocos amigos, que en horas se beneficiaron con el fruto del esfuerzo de miles de productores genuinos. El descontento es generalizado porque se anunció una política cortoplacista, dirigida a algunos pocos y con foco en la recaudación. Se trató de una brutal transferencia en horas, de los productores a los concentrados; es decir que fue en detrimento de todos los que trabajamos, nos arriesgamos y sostenemos el interior productivo”, dijo en un documento Federación Agraria Argentina (FAA).
La polémica por el elevado nivel de DJVE anotadas por los exportadores abrió interrogantes sobre la aplicación de la ley 26.351, conocida como ley Martínez Raymonda, sancionada en 2007. Esa norma permite que, si hay un aumento de las retenciones y un aluvión previo de DJVE, los exportadores deban demostrar la tenencia de la mercadería o su adquisición anterior al registro de las DJVE, para evitar que se anote un volumen importante de granos con retenciones anteriores por la filtración de información sensible.
La soja tributa 26% de retenciones
Sobre este punto, el consultor Javier Preciado Patiño sostuvo: “Solo en el caso que las DJVE se anticipan sospechosamente a un aumento de los DEX, cabe para la autoridad de aplicación exigir la tenencia del grano. Es decir, la tenencia es la excepción, no la norma para registrar DJVE”.
Añadió: “Seamos claros: esto no significa validar el mamarracho que fue este Dólar Soja. Solo ajustarse a derecho sosteniendo que las DJVE registradas no entrarían en la lógica de la ley Martínez Raymonda, de acuerdo al texto de la norma”.
En su cuenta de X, el viernes pasado los exportadores agrupados en la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) señalaron que “más de 3500 millones de dólares llegarán en estos días, a los vendedores de granos, ya sean productores, acopios y cooperativas”.