Fue a través del decreto 5.447, del 29 de octubre de 2003, por el cual la administración del ex gobernador Montiel blanqueó los códigos 188 y los códigos 132 y 200 que se transformaron en uno solo, 256. La ley obliga a la Caja de Jubilaciones a efectuar igual procedimiento en el haber de los pasivos, pero en el ínterin ocurrió el cambio de gestión y ese trámite fue posponiéndose durante más de dos años. Recién en marzo último, la Caja de Jubilaciones y Pensiones accedió a abonar el beneficio a los 11 mil jubilados del sector, bajo la forma de dos códigos nuevos, 434 y 438.Pero no ha resuelto todavía cómo saldar los 24 meses retroactivos desde aquel acuerdo a ésta regularización, trámite que le demandaría a la Caja una cifra no menor a los $ 10 millones de pesos, según reconoció el titular del organismo, Daniel Elías. En septiembre de 2005, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) presentó un recurso administrativo para reclamar el pago de esa deuda, y si el planteo no encuentra eco, quedaría el camino abierto para llegar a la Justicia.
Ambas partes coinciden en que la sangre no llegará al río y confían en un arreglo, pero no saben en qué condiciones.
INCÓGNITA. “Esa deuda es una deuda que contrae la Caja con los jubilados docentes a partir del blanqueo de dos códigos del salario de los activos. En febrero, el Presidente de la Caja prometió al gremio regularizar esa situación a partir de marzo, y empezar a abonar la deuda que se tenía con los docentes. Pero no cumplió: lo único que hizo fue empezar a pagar hacia delante, creando dos nuevos códigos, pero no ofrece respuestas respecto de la deuda”, se quejó Francisco Nessmann, secretario de Jubilados de la conducción provincial de Agmer.
Durante esa reunión, Elías había anunciado que a partir de marzo se comenzaría a abonar los montos correspondientes a los códigos 188, que remunera la “productividad”, y 256 que es un código que se creó para equilibrar la diferencia producto del blanqueo de sumas “en negro”, los cuales son dos adicionales remunerativos que perciben los activos desde fines de 2003. “Ratificamos la definición jurídica de la procedencia del traslado de este adicional al jubilado y pensionado docente”, dijo en ese sentido Elías.
En Agmer aseveran que la promesa del funcionario fue la de abonar el retroactivo generado “en cuotas”. Pero, según recordó Nessmann, los pasivos docentes “no tienen información sobre el monto de esa deuda, ni tampoco sobre la fecha probable de pago”.
MALESTAR.
“Nos parece que la demora en saldar esta deuda tiene que ver con el hecho de que se trata de mucha plata”, evalúan, en conjunto, los dirigentes Marta Bader, Marta de la Torre de Scarafía, Hipólito Pérez y Ana María Larghi, miembros de la secretaría de Jubilados de la seccional Paraná de Agmer. “La cuestión es que nos tienen a las vueltas, el tiempo pasa y la deuda no se paga –añaden–. Y encima siguen repitiendo el mismo mecanismo: el último acuerdo paritario con los activos no se tradujo todavía a los activos, que seguimos esperando esa recomposición”.
Al respecto, destacaron que “para pagar la deuda la Caja de Jubilaciones necesita el aval del Ministerio de Economía. Y en ese caso la cuestión es muy simple: si (el ministro de Economía, Diego) Valiero le dice a Elías que no tiene plata para pagar la deuda, la deuda no se paga. Esto es así porque los fondos de la Caja no están en la Caja sino que salen de Rentas Generales. La Caja de Jubilaciones de la Provincia no tiene autonomía financiera”.
De todos formas, manifestaron que esa actualización salarial es imprescindible de modo de mejorar el ingreso de los pasivos docentes, ya que hoy “en la provincia no se cumple lo que establece la Ley 8.732 de garantizar al jubilado el 82 % móvil: apenas llegamos al 65 % producto de los códigos en negro que se aplican en los salarios de los activos. Hay que tener en cuenta que en el caso de un maestro de grado, un activo tiene un salario básico de 305 pesos, y un jubilado, de 238,86 pesos”.
“Estamos haciendo cálculos”
El presidente de la Caja de Jubilaciones y Pensiones, Daniel Elías, señaló que el organismo reconoce “la deuda” retroactiva con los jubilados docentes, y destacó que desde marzo comenzó a regularizarse el pago de códigos que se “blanquearon” a los activos, que no había llegado al bolsillo de los pasivos.
Pero aclaró que la cancelación de la deuda, que alcanza a los 24 meses, se hará una vez que la Caja pueda realizar la evaluación financiera respectiva, y para eso, añadió, “ya estamos haciendo los cálculos, así que a fines de mayo o principios de junio estaríamos anunciando la forma cómo se va a pagar”.
El funcionario dijo que en el primer mes de pago de esa recomposición salarial le significó a la Caja una erogación de 900 mil pesos, aunque haciendo una proyección en forma retroactiva dijo que la suma total “no podría ser inferior a los 10 millones de pesos”.
“Estimamos que va a ser una suma importante, no menor a los 10 millones de pesos, y por eso, para establecer cómo se paga eso, nos tendremos que sentar con Economía para ver cómo se cancela”, añadió Elías. “De todos modos, se trata de hacer cálculos por persona, y son 11 mil los jubilados docentes”, aseguró. (Fuente: El Diario)