
Juan Schiaretti afirmó que “a los gobiernos kirchneristas no les importaba un rábano si había movilidad ascendente. Siempre se concentraron en el AMBA, en sus votantes y en mantener el gasto en esa área.” Estas declaraciones se hicieron durante la Semana de la Construcción, organizada por la Cámara Argentina de la Construcción, en su delegación Córdoba.
El exgobernador destacó que la política económica de la Nación se fundamentó en “sacralizar el peor impuesto que tiene Argentina: las retenciones agropecuarias.” Además, agregó: “La concepción siempre fue la misma: sin dinero no hay gobierno; donde hay dinero, ahí lo tomo; y donde coloco el dinero: donde están los votantes. Ese fue el principio que aplicaron durante años.”
Schiaretti reafirmó la identidad de Provincias Unidas al declarar: “Nosotros nos plantamos como el peronismo de Córdoba… y no pudieron con nosotros.” Afirmó, además, que se distancia tanto de Milei como del kirchnerismo: “Milei no es lo mismo que Bolsonaro. Bolsonaro era un outsider de la política; Milei hoy es el gobierno. Y frente a él también nos encontramos con un kirchnerismo que busca rearmarse para disputar poder.”
Números y críticas
El exgobernador mostró nuevamente cifras para sustentar sus críticas: “El kirchnerismo extrajo 175.000 millones de dólares de la Región Centro en concepto de retenciones. ¿Cuánto más hubiéramos construido si esa plata se hubiera invertido aquí, en nuestra tierra?”.
Como contraste, Schiaretti destacó la capacidad de Córdoba para crecer con esfuerzo propio: “Córdoba tiene una polenta productiva que no se detiene. En cuatro años, pasamos de 9 a 60 parques industriales, una transformación que evidencia un modelo productivo genuino y federal.”
Coyuntura política
En este sentido, reivindicó la experiencia cordobesa: “El equilibrio fiscal no se logra con hachazos. Lo audaz es mantenerlo a lo largo del tiempo, como lo hicimos en Córdoba. Llevamos 20 años con equilibrio, con obras realizadas en conjunto, y somos la provincia con la menor cantidad de empleados públicos por cada 10 mil habitantes. Eso demuestra gestión y planificación. Y no es ideología: es sentido común. En Provincias Unidas, todos los gobernadores mantienen equilibrio fiscal, pero eso no es consistente si se hace a los golpes.”
Para el dirigente, el escenario electoral se presenta entre “un Milei que necesita sostenerse en un ajuste sin consensos, un kirchnerismo que busca reacomodarse, y un cordobesismo que defiende el federalismo y la producción.”
Al ser consultado sobre rumores que circulan en Buenos Aires sobre su potencial designación como presidente interino en caso de destitución de Milei, Schiaretti fue contundente: “son expresiones desafortunadas que no merecen comentarios de mi parte”.