
Después de seis matchs de fondo en las provincias, entreprimarias y generales, el domingo será el turno de la PASO en Santa Fe, primerapelea estelar en términos de volumen del padrón electoral. Elecciones complejasen el tercer distrito más grande del país, con aristas diferenciales, y dondela clave estará en la disputa interna en el peronismo, el único frente quedirime candidaturas. Lejos del cliché de la gran encuesta, el resultado de ladisputa que se dará puertas adentro del peronismo entre el senador nacionalOmar Perotti y la exvicegobernadora María Eugenia Bielsa puede reconfigurar elmapa de cara a las generales del 16 de junio, donde no habrá traspasos linealesde votos.
El oficialismo del Frente Progresista Cívico y Social(FPCyS), bajo la candidatura de Antonio Bonfatti, se muestra optimista respectoa sus posibilidades de retener el poder. Hace dos años, tras el tercer lugar enlas legislativas nacionales en las que se impuso Cambiemos, la alianza quelidera el socialismo naufragaba hacia el ostracismo, ya que no gobierna enninguna otra provincia y se había desdibujado también su presencia en el planonacional (hoy se entusiasma en esa arena en sociedad con Roberto Lavagna, quientantea el horizonte para las presidenciales).
Sin embargo, la crisis económica que arrastró a Cambiemos ylas cuitas propias del peronismo, sumado a la actual gestión de MiguelLifschitz bien valorada, volvieron a poner al FPCyS como una opción degobernabilidad para una provincia con 2.700.000 votantes. Peso electoral quehace, en rigor, que los comicios del domingo sean seguidos de cerca por todosaquellos que tienen aspiraciones en octubre.
Escenario
De a poco, además, los principales actores empezaron aintuir que deja de tener validez el escenario de tercios que se proyectaba hacemeses, cuando se proyectaba la foto de 2015 que terminó definiendo el mandatode Lifschitz por apenas dos mil votos. Las encuestas que manejan todos losespacios marcan que Bonfatti será el candidato más votado, aunque el PJ comofrente se impondrá. Perotti en esa interna emerge como favorito sobre Bielsa.
En sintonía con el derrotero que comenzó en las generales deNeuquén y de Río Negro, y que tuvo el foco más fuerte en las PASO de EntreRíos, las encuestas también indican que Cambiemos terminará tercero. Loolfatean incluso en la Casa Rosada, desde donde de todos modos creen que JoséCorral, intendente capitalino y exjefe del radicalismo nacional, puede crecerhacia las generales con base en la cosecha récord -que impactará en el interiorprovincial- y en cierto piso de adhesiones que Mauricio Macri mantiene en laregión centro del país.
Por eso, esta semana el Presidente apuntaló a Corral con unavisita a Venado Tuerto, con un paso luego por Santa Emilia, donde estuvieronambos junto con tamberos de la zona. Tres días atrás también Elisa Carrió semostró junto al candidato de Cambiemos. La diputada disparó dardos contra Bonfatti,a quien acusó de complicidad con el grupo narco Los Monos. La seguridad es unode los blancos preferidos por la oposición y esperan que haga mellaprincipalmente en Rosario, cuna del socialismo, donde el FPCyS buscará retenerla intendencia. El tono de la líder de la Coalición Cívica cambióen las últimas horas el eje de la campaña provincial y puede sumarle volumen alintendente radical, responsable además de que la UCR de forma institucional sehaya apartado de la alianza con el socialismo en Santa Fe, aunque el grueso delos dirigentes radicales sigue dentro del FPCyS. En el Gobierno nacional creenque Macri mide mejor que Corral, y por eso buscarán pegarlo lo máximo posible.
Transferencia
A diferencia de otras primarias, en las que se espera queademás de completar la grilla de candidatos las PASO tracen también las líneasde lo que serán las generales, en Santa Fe eso será relativo. Y esto se debeprincipalmente a la interna del peronismo.
Si, como todo indica, Perotti, con Unidad Ciudadana en suslistas, derrota a Bielsa, de un PJ menos ortodoxo, ¿los votos de laexvicegobernadora quedarán dentro del Frente Juntos? “Bielsa reúne a unprogresismo que no se identifica con el peronismo más tradicional, difícilmenteesos votos se trasladen de forma lineal a Perotti”, dicen con pesar desde elPJ. “Si bien Bonfatti terminará debajo de la sumatoria PJ, no hay ningúnescenario en el que los votos de Bielsa no se dispersen en las generales”,analizan con optimismo del FPCyS. Por eso, la elección quedará abierta. Dehecho, cerca del senador nacional no le perdonan a Bielsa que haya roto elpacto de una campaña sin agresiones. Creen que las críticas constantes de laexvice hacia su rival en las PASO aumentan los riesgos de fuga para el 16 dejunio.
Tampoco queda claro cuál será el desempeño de Cambiemos. Yante una potencial baja de Corral, nada parece indicar que se repita el casoNeuquén o Río Negro, donde el voto útil se trasladó a la fuerza provincial paraopacar al PJ. El electorado PRO de Santa Fe tiene un componente peronista queno existe en otros distritos. De hecho, el cómico Miguel Del Sel en 2015 senutrió de parte del peronismo, con eje principalmente en Carlos Reutemann,quien fue gobernador justicialista pero que en esa contienda se alió a Macripara llegar al Senado nacional. Además, pese al joint venture con elkirchnerismo, Perotti nunca tuvo un discurso frontal contra Cambiemos. Y sibien el senador abrió el espacio a Unidad Ciudadana para consolidarse, sedespega de la figura de Cristina de Kirchner. Fue Bonfatti quien aprovechó esosgrises para posicionarse como el candidato del antimacrismo, acompañado tambiénpor Lifschitz, quien ha puesto distancia del Gobierno nacional en la diaria dela gestión.
Particularidades que hacen que la elección santafesina seauna de las más complejas del país, y que llevan a pensar que sea cual fuera elscore de las PASO, el resultado de junio seguirá abierto.



