
En las últimas 24 horas, las tropas rusas llevaron a cabo 505 ataques contra diez localidades en la región de Zaporizhzha, un día después del encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin. Esta información fue proporcionada por el administrador militar de la zona, Ivan Fedorov, a través de su cuenta de Telegram.
Entre estos ataques, se registraron 15 ataques aéreos dirigidos a Preobrazenka, Novodanilivka, Mala, Tokmachle y Biloria. Además, se contabilizaron 343 ataques utilizando drones.
Las autoridades recibieron 15 informes sobre daños en viviendas, apartamentos, vehículos e instituciones educativas. Hasta el momento, no se han reportado heridos civiles.
En contraste, en la región de Donesk, cinco ciudadanos perdieron la vida debido a los ataques rusos y cuatro resultaron heridos.
Desde Rusia, el Ministerio de Defensa informó que Kiev lanzó 46 drones hacia su territorio, principalmente sobre regiones fronterizas, aunque también se detectaron en Nizhni Nóvgorod, al este de Moscú, a cientos de kilómetros de Ucrania.
El gobernador interino de la región fronteriza de Kursk, Alexander Khinstein, indicó que un ataque con drones ucranianos causó la muerte de un hombre mientras viajaba en su automóvil.
Por su parte, el gobernador de la región sureña de Voronezh, Alexander Gusev, reportó que un trabajador ferroviario resultó herido por un dron en su área.
Ucrania ha realizado ataques con drones contra Rusia durante la amplia ofensiva de Moscú, que ha cobrado miles de vidas y desplazado a millones.
Luego de su reunión, Trump anunció que se encontrará con Zelensky en el Despacho Oval de la Casa Blanca el lunes y que, “si todo resulta bien”, programará una cumbre trilateral que incluya a Putin, a lo que el ucraniano ha expresado su apoyo.
El mandatario estadounidense destacó el “exitoso día en Alaska”, a pesar de haber advertido previamente sobre “graves consecuencias” si su encuentro con Putin no resultaba en un compromiso de alto el fuego, una medida que hoy seguían demandando los países bálticos y nórdicos, cercanos al conflicto.
Zelensky, en X, celebró el comunicado conjunto de “los ocho nórdicos bálticos” y criticó que, si Rusia rechaza cesar sus ataques, resulta “complicado” que pueda “ir más allá” e implementar una “coexistencia pacífica con sus vecinos”.
El líder ucraniano mencionó que está en “coordinación” con sus socios y que mañana, domingo, tendrá más llamadas para preparar la reunión del lunes con Trump. Reiteró que “debe haber una conversación a nivel de líderes para aclarar todos los detalles y determinar qué pasos son necesarios y efectivos” para conseguir la paz.
Mientras tanto, los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, solicitaron en otro comunicado conjunto garantías de seguridad confiables para Ucrania, sin contradecir a Trump.
En este sentido, el canciller alemán, Friedrich Merz, reconoció hoy en la cadena ZDF que si se lleva a cabo una reunión trilateral entre Trump, Putin y Zelensky, y se logra un rápido acuerdo para la paz, “eso tiene un valor superior a un alto el fuego que dure semanas sin otros avances”, considerando que Estados Unidos tiene un “rol decisivo”.
Según CNN, que cita a un funcionario de la Casa Blanca, varios líderes europeos han sido invitados a la reunión entre Trump y Zelensky del lunes, aunque no está claro quién lo hará.
(con información de EFE y AFP)