
La decisión del gobierno de Chile de restituir el estatus sanitario de “zona libre de fiebre aftosa sin vacunación” a la Patagonia argentina fue recibida con alivio por los dirigentes ruralistas de la región, aunque advirtieron que ahora la mirada está puesta en la auditoría que llevará a cabo la Unión Europea (UE) para confirmar ese mismo reconocimiento sanitario.
El anuncio chileno se conoció el viernes pasado, al concluir una auditoría técnica del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en territorio argentino. La misión, realizada entre el 8 y el 12 de septiembre, estuvo encabezada por los auditores del organismo trasandino, Paula Cancino y Javier González.
En su resolución, el SAG informó que “la División de Protección Pecuaria ha determinado restituir el reconocimiento sanitario de la zona libre de fiebre aftosa sin vacunación de Argentina (Patagonia Sur y Patagonia Norte B) y levantar la medida de suspensión de las importaciones a Chile de las mercancías afectadas”. La comunicación fue firmada por Carlos Orellana Vaquero, representante del servicio sanitario del país vecino.
La Patagonia es libre de aftosa sin vacunación. Angus
De este modo, se revirtió la medida que había generado gran inquietud en el sur argentino. En agosto pasado, Chile había suspendido las importaciones de reproductores bovinos en pie y de carnes procedentes de la Patagonia, luego de que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) autorizara el ingreso de cortes con hueso plano —como el asado— desde zonas que vacunan contra la fiebre aftosa hacia el sur, libre de vacunación.
El dirigente César Guatti, representante de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), consideró que la restitución del reconocimiento por parte de Chile “no deja de ser un hecho auspicioso”, aunque insistió en que “siempre nuestro pedido fue el de derogar o suspender por lo menos la resolución 460 del Senasa”.
“Fundamentalmente, porque estamos poniendo en riesgo el status de una zona que costó mucho conseguir. Lo hemos dicho muchas veces, sobre todo porque fue una medida inconsulta. Nosotros pensamos que situaciones como la de Chile debieran haberse prevenido antes y no después”, remarcó.
El dirigente santacruceño resaltó que el restablecimiento del estatus sanitario “ayuda a la Patagonia”, pero sostuvo: “No hubiera hecho falta llegar a este extremo de que nos dejaran de reconocer y luego de la auditoría nos volvieran a reconocer”.
Ahora la atención está puesta en la auditoría que realizará la Unión Europea (UE) para ratificar ese mismo reconocimiento sanitario que hizo Chile. EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS – EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS
Guatti explicó además que los ruralistas de la región mantienen una “gran expectativa” frente a la próxima visita de auditores de la Unión Europea y de Japón, que deberán confirmar la continuidad del estatus sanitario patagónico.
“Estamos ansiosos de saber cuándo va a venir la Unión Europea a auditar y, lógicamente, ver el resultado de esa auditoría para saber si seguimos manteniendo el estatus para seguir con el mismo mercado”, señaló.
El dirigente también destacó la presencia de la industria frigorífica patagónica en la Feria Internacional de la Alimentación (Anuga), en Alemania, y dijo que esperan que “a la vuelta de toda la gente que fue allá tengamos novedades, aunque más comerciales que sanitarias”.
Guatti agregó que las entidades patagónicas mantuvieron un encuentro con la presidenta del Senasa, María Beatriz Giraudo, quien “fue clara en que no iban a derogar la resolución 460”. No obstante, aseguró que “el encuentro se desarrolló en muy buenos términos” y que acordaron insistir en el tema durante la visita de la funcionaria al sur, prevista para la segunda quincena de octubre.
Desde Río Negro, el dirigente Daniel Lavayén también celebró la restitución del estatus como “positiva”, aunque compartió la preocupación por la revisión europea.
“Estamos preocupados ahora por lo que puede pasar con la visita de la Unión Europea, a ver si objetan también esto como lo hizo en su momento Chile; esperemos que no”, expresó.
Lavayén recordó que, históricamente, la Patagonia estuvo dividida en distintas zonas sanitarias. “En su momento, teníamos un estatus al sur del paralelo 42, y después en la parte del norte estaba Patagonia Norte A y Patagonia Norte B”, explicó. “En el caso de Chile, no reconoce todavía lo que es Patagonia Norte A, básicamente para la importación de carne y reproductores”, añadió.
El dirigente rionegrino adelantó que esa situación fue planteada tanto ante la provincia como ante el Senasa. “El pedido es que se iguale todo el territorio patagónico con el mismo estatus sanitario reconocido por Chile”, subrayó.
Por su parte, Cecilia de Larminat, presidenta de la Sociedad Rural de Neuquén, sostuvo que “este resultado de la auditoría es una buena noticia, pero insistió que la dirigencia patagónica continúa bregando para que “las cosas se hagan de manera diferente”.
En ese sentido, remarcó que “cualquier cambio que afecte a una región desde lo sanitario tiene que ser consultado y consensuado con los productores o las entidades”.
“Lo que faltó esta vez fue la consulta previa”, enfatizó de Larminat, quien recordó que “todo este año gran parte de la gestión de las rurales de Patagonia pasó por la defensa del estatus sanitario de la región, logrado con tanto esfuerzo”.
La dirigente neuquina aseguró que, tras la polémica, las entidades mantuvieron un diálogo con la titular del Senasa que se comprometió a que de ahora en adelante las resoluciones que afecten a las regiones no se tomarán de esa manera, sino con consulta y participación de los productores.
De Larminat insistió en que la falta de comunicación oficial “fue un gran error”, especialmente porque la modificación del régimen se dio “en plena temporada de zafra de terneros”, lo que “puso en riesgo la producción y la economía regional de la Patagonia”.
“Esto tiene que ser una lección de cómo manejar las decisiones sanitarias en adelante”, concluyó la presidenta de la Sociedad Rural de Neuquén, al subrayar que el trabajo conjunto entre autoridades y productores es clave para preservar el estatus sanitario y los mercados internacionales.
Con el restablecimiento del reconocimiento por parte de Chile y la inminente auditoría de la Unión Europea, los ruralistas coincidieron en que el desafío ahora pasa por conservar la confianza de los principales destinos de exportación de carne ovina y bovina patagónica, decisivos para las economías provinciales del sur argentino.